El economista fue premiado por su investigación sobre las consecuencias de los mecanismos sociales en las decisiones de los consumidores y los inversores
FUENTE: EL DEBER

A la hora de comprar un televisor o destinar varios millones en un megaproyecto, la conducta del consumidor o inversor no es transparente, cerrada y cien por cien racional, sino que tiene grises, está abierta a contradicciones y es socialmente subjetiva.

Esta es la perspectiva de Richard Thaler, economista estadounidense, que llamó la atención de la academia sueca por su contribución a la economía del comportamiento, esto es, la incorporación de la sicología a la ciencias económicas, hecho que le permitió ser ganador del Premio en Ciencias Económicas que concede el Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel. Thaler ha revelado que ciertas características humanas, como “la racionalidad limitada, las preferencias sociales y la falta de autocontrol”, afectan a “las decisiones individuales y las orientaciones de los mercados”, explicó el secretario general de la Academia Real de las Ciencias de Suecia, que concede el premio. El economista norteamericano, nacido el 12 de septiembre de 1945, es considerado un notable teórico en finanzas conductuales; es decir, la investigación de las tendencias humanas y sociales para comprender mejor la toma de decisiones económicas.

El comité Nobel calificó a Thaler de “pionero en la integración de economía y sicología”, haciendo con ello “más humana la economía”· Thaler, doctorado por la Universidad de Rochester (EEUU), expresó su satisfacción por recibir el premio, en videoconferencia con el comité Nobel, y prometió gastar el premio de más de un millón de dólares “de la forma más irracional posible”. “Creo que el más importante reconocimiento es que los agentes económicos son humanos, y los modelos económicos deben integrar este concepto”, afirmó, ya más en serio.

Una teoría conocida José Alberti, expresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, sostuvo que la teoría de la economía del comportamiento no es nueva, que hace años se la viene estudiando y aplicando para conocer el comportamiento de los mercados. “El aporte es cómo lo subjetivo influye en temas matemáticos. Una conducta que nos demuestra, por ejemplo, que las finanzas no son pura racionalidad”, dijo Alberti. Para el economista Carlos Hugo Barbery, esta teoría puede ser aplicada tanto en el ámbito de la economía doméstica como en la macroeconomía. Asimismo, remarcó que esto permite entender las contradicciones que hay en el mercado de las finanzas, en el laboral y en el de los bienes transables.