FUENTE: PÁGINA SIETE
Bolivia ocupa el noveno lugar entre los países sudamericanos como receptor de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), mientras que a nivel mundial se sitúa en el puesto 109 de 200 países, de acuerdo con un ranking elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNTACD). Según el Reporte de Inversión Mundial (World Invesment Report) 2017 de UNTACD, los flujos de IED recibidos por Bolivia en 2016 se situaron por debajo del resto de los países sudamericanos, con excepción de Paraguay, sin tomar en cuenta Surinam y Guyana.
El año pasado Bolivia captó 410 millones de dólares de IED neta, presentando una reducción del 26% respecto de 2015, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB). Este flujo de inversión representó el 1,2% del Producto Interno Bruto (ver gráfica). Hasta el primer trimestre de 2017, las inversión directa neta captada por el país llegó a los 225 millones de dólares, mientras que la IED bruta fue de 232,7 millones de dólares, cifra menor a los 306,4 millones de dólares obtenidos en similar periodo de 2016. En Sudamérica, indica el Reporte de Saldos y Flujos de Capital Privado Extranjero del BCB, la IED neta recibida en 2016. Si bien muestra una disminución en la mayoría de los países, tiene una distribución heterogénea. Colombia y Paraguay, por ejemplo, registran un incremento en los flujos de inversión extranjera en relación con 2015; sin embargo, los mismos países registraron fuertes bajas en 2015 (ver gráfica).
Por su tamaño, Brasil concentra la mayor parte de la ID recibida en el área, seguido por Colombia, Chile y Perú. El reporte también señala que como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), algunos países muestran un leve crecimiento en relación con 2015, como por ejemplo Colombia, Brasil y Paraguay. De la misma manera el resto de los países reflejan disminuciones en este indicador, siendo la más importante la registrada por Chile (ver gráfica). De acuerdo con el reporte del BCB, para 2017 en Bolivia se tienen programados varios proyectos de inversión extranjera en el área de hidrocarburos por la empresa rusa Gazprom y la transnacional Shell. Asimismo, Rusia, a través de la estatal Rosatom, participará en una de las licitaciones para encarar uno de los proyectos industriales del litio boliviano.
Corea del Sur expresó el interés de su país en apoyar y participar en la construcción de las plantas de propileno y polipropileno. El BCB, en el reporte, considera que los flujos de inversión extranjera son altamente sensibles a la situación macroeconómica de los países, por lo que la estabilidad de Bolivia en el contexto regional es un factor de atracción de inversiones. Añade que la disminución en el porcentaje de la relación entre IED y PIB en 2016 se explica por la caída de la inversión en sectores vinculados a los recursos naturales transables, principalmente hidrocarburos y minería. En el mes de abril, este matutino reportó que los flujos de Inversión Extranjera Directa Neta hacia Bolivia disminuyeron en 26,1 % en 2016, en comparación a 2015, según un informe del Banco Central de Bolivia publicado entonces.
Bolivia ocupa el noveno lugar entre los países sudamericanos como receptor de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), mientras que a nivel mundial se sitúa en el puesto 109 de 200 países, de acuerdo con un ranking elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNTACD). Según el Reporte de Inversión Mundial (World Invesment Report) 2017 de UNTACD, los flujos de IED recibidos por Bolivia en 2016 se situaron por debajo del resto de los países sudamericanos, con excepción de Paraguay, sin tomar en cuenta Surinam y Guyana.
El año pasado Bolivia captó 410 millones de dólares de IED neta, presentando una reducción del 26% respecto de 2015, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB). Este flujo de inversión representó el 1,2% del Producto Interno Bruto (ver gráfica). Hasta el primer trimestre de 2017, las inversión directa neta captada por el país llegó a los 225 millones de dólares, mientras que la IED bruta fue de 232,7 millones de dólares, cifra menor a los 306,4 millones de dólares obtenidos en similar periodo de 2016. En Sudamérica, indica el Reporte de Saldos y Flujos de Capital Privado Extranjero del BCB, la IED neta recibida en 2016. Si bien muestra una disminución en la mayoría de los países, tiene una distribución heterogénea. Colombia y Paraguay, por ejemplo, registran un incremento en los flujos de inversión extranjera en relación con 2015; sin embargo, los mismos países registraron fuertes bajas en 2015 (ver gráfica).
Por su tamaño, Brasil concentra la mayor parte de la ID recibida en el área, seguido por Colombia, Chile y Perú. El reporte también señala que como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), algunos países muestran un leve crecimiento en relación con 2015, como por ejemplo Colombia, Brasil y Paraguay. De la misma manera el resto de los países reflejan disminuciones en este indicador, siendo la más importante la registrada por Chile (ver gráfica). De acuerdo con el reporte del BCB, para 2017 en Bolivia se tienen programados varios proyectos de inversión extranjera en el área de hidrocarburos por la empresa rusa Gazprom y la transnacional Shell. Asimismo, Rusia, a través de la estatal Rosatom, participará en una de las licitaciones para encarar uno de los proyectos industriales del litio boliviano.
Corea del Sur expresó el interés de su país en apoyar y participar en la construcción de las plantas de propileno y polipropileno. El BCB, en el reporte, considera que los flujos de inversión extranjera son altamente sensibles a la situación macroeconómica de los países, por lo que la estabilidad de Bolivia en el contexto regional es un factor de atracción de inversiones. Añade que la disminución en el porcentaje de la relación entre IED y PIB en 2016 se explica por la caída de la inversión en sectores vinculados a los recursos naturales transables, principalmente hidrocarburos y minería. En el mes de abril, este matutino reportó que los flujos de Inversión Extranjera Directa Neta hacia Bolivia disminuyeron en 26,1 % en 2016, en comparación a 2015, según un informe del Banco Central de Bolivia publicado entonces.