TNS LATAM
La operadora de capitales chinos Sinopec evalúa suspender una inversión de US$ 300 millones que tenía previsto realizar en Santa Cruz, debido a la caída en el precio del petróleo y la alta conflictividad sindical que hoy atraviesa la provincia patagónica, tanto en el ámbito privado como en el público. “El panorama es malo. No vamos a cumplir con nuestro anuncio en virtud de la permanente inestabilidad. Estas son inversiones de largo plazo que necesitan previsibilidad”, explicó el gerente de Relaciones Gubernamentales de la compañía, José Esteves, en declaraciones publicadas por el portal IProfesional.
El directivo de Sinopec sumó a los problemas del sector y la crisis en la provincia lo que él denomina como el “costo criollo”, consecuencia de “salarios totalmente exorbitantes y fuera de contexto” junto al alto valor de los insumos, lo que se combinó con el descenso del crudo en el mercado internacional y el fin del precio sostén para el petróleo local.
La inversión de US$ 300 millones iba a destinarse a traer equipos nuevos, automáticos, que pueden perforar un pozo en 22 días, la mitad del tiempo que se demora normalmente. En rigor, de ese monto ya se desembolsaron US$ 120 millones y ahora el resto entró en etapa de reconsideración. Aseguran que a esa ecuación numérica que no cierra se le suma la alta conflictividad, cuya mayor exponente es Santa Cruz, en donde está en su punto más alto.
El directivo de Sinopec sumó a los problemas del sector y la crisis en la provincia lo que él denomina como el “costo criollo”, consecuencia de “salarios totalmente exorbitantes y fuera de contexto” junto al alto valor de los insumos, lo que se combinó con el descenso del crudo en el mercado internacional y el fin del precio sostén para el petróleo local.
La inversión de US$ 300 millones iba a destinarse a traer equipos nuevos, automáticos, que pueden perforar un pozo en 22 días, la mitad del tiempo que se demora normalmente. En rigor, de ese monto ya se desembolsaron US$ 120 millones y ahora el resto entró en etapa de reconsideración. Aseguran que a esa ecuación numérica que no cierra se le suma la alta conflictividad, cuya mayor exponente es Santa Cruz, en donde está en su punto más alto.