En 2016, Bolivia importó 376.908 toneladas de trigo (entre harina y grano), por las que erogó $us 114 millones. De enero a mayo de 2017 ya importó 239.244 toneladas. Pese a las nuevas variedades e incentivos, la producción aún es muy baja.
FUENTE: EL MUNDO

Durante el 2016, Bolivia tuvo una demanda de 722.908 toneladas de trigo (entre grano y harina), de las cuales importó más del 50%, en su mayoría harina de trigo proveniente de Argentina. Esta realidad se viene repitiendo en los últimos años, pese a las nuevas variedades de trigo que ha ido sacando la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT). Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la producción de trigo en 2016 alcanzó las 346.000 toneladas, mientras que lo que se importó fue 376.908 toneladas. De enero a mayo de 2017 ya se importó 100.774 toneladas de trigo en grano y 138.470 toneladas de harina. Por la importación de ambos, Bolivia ya erogó $us 63 millones.

La enfermedad de la piricularia y el viento que desgrana la planta, son los principales obstáculos que impiden que la producción crezca a mayor escala. Justamente pensando en la piricularia y el desgrane, Anapo lanzará este viernes 21 de julio las variedades Yotaú y TBIO Mestre. Por su parte, el CIAT liberará la variedad de trigo Penoco, que destaca por su alta resistencia a piricularia y el promedio de rendimiento en los ensayos, llegó a 2,2 toneladas por hectárea. El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) también tiene previsto liberar una variedad de trigo, cuya característica principal es su ciclo precoz. Richard Trujillo manifestó que son como ocho años que se trabaja en una nueva variedad hasta llegar a la semilla.

Las nuevas variedades que ha venido sacando Anapo las ha trabajado en Quirusillas, donde se somete a la variedad a condiciones reales. El gerente técnico de Anapo señaló que este año las hectáreas sembradas de trigo subirán a 106.000. Se espera buenos rendimientos. Algo que ha motivado a los productores es que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) ha fijado un precio de compra como incentivo de $us 310 la tonelada.