Desde su llegada, la firma española fue aliada de YPFB para la industrialización del gas. Su última incursión, junto con Tecnimont, es en el proyecto petroquímico. La estatal no habla del tema
FUENTE: EL DEBER

La compañía española Técnicas Reunidas desde 2010 se encuentra en el país y en los siete años que lleva trabajando logró la adjudicación de siete proyectos por un valor de $us 3.200 millones, aunque en el último, la construcción de la planta de propileno y polipropileno ($us 2.200 millones), es socia con la italiana Tecnimont. Luis María Villar, gerente general de Técnicas Reunidas (TR), desde España, remarcó que han ejecutado en Bolivia seis proyectos en ingeniería, procura y construcción cuyo monto total supera los $us 1.000 millones (no toma en cuenta el último).

Cabe señalar que Técnicas Reunidas ha centrado su trabajo en el área hidrocarburífera y que de los siete contratos cinco están ligados con la estatal petrolera y dos con Repsol. “Todos fueron producto de una licitación pública”, destaca. Los contratos A su llegada, los españoles acordaron con Repsol para la construcción de la Planta de Tratamiento de Gas Margarita fase 1, por la que cobraron $us 240 millones. Concluida la fase 1 de Margarita, Repsol los volvió a contratar para el consorcio Caipipendi, la fase II de Margarita, por un valor de $us 100 millones. En medio de ambos proyectos, entre 2011 y 2012, TR pujó y ganó su tercer proyecto que fue el de construir la planta separadora de líquidos Gran Chaco impulsada por YPFB, por la que cobró unos $us 498 millones.

El cuarto contrato vino de YPFB Refinación, que adjudicó a TR el proyecto de Revamp (modernización) de la unidad de procesamiento de crudo de 12.500 barriles por día en la refinería Gualberto Villarroel (Cochabamba), por lo que a los españoles les ingresaron otros $us 100 millones. En el quinto acuerdo, nuevamente TR es contratada por YPFB Refinación para que la firma española trabaje en la refinería Gualberto Villarroel, en la ingeniería, procura y construcción de una planta de reformación catalítica cuya finalidad es el mejoramiento de la calidad de las gasolinas, y el mismo TR se hace de su sexto contrato en el país, para estar al frente del proyecto en la refinería Guillermo Elder Bell (Santa Cruz) para la ingeniería, procura y construcción de una nueva planta de isomerización; esta también tiene por finalidad, en función del tipo de crudo que se produce en Bolivia, mejorar la calidad de las gasolinas. Por ambos trabajos el Estado pagó a los españoles $us 200 millones.

El proyecto más caro Tras estos seis proyectos que superan los $us 1.000 millones, TR apostó más fuerte y junto a Tecnimont logró la adjudicación para la construcción de la planta de polipropileno y propileno en el sur del país, que tendrá un costo de $us 2.2000 millones. La envergadura del proyecto petroquímico no pasó desapercibido y algunos analistas cuestionaron la presencia de la firma italiana por haber participado antes en dos contratos con el Ejecutivo para elaborar un informe de factibilidad y de estudio conceptual del proyecto. Al respecto, Villar remarcó que ambos estudios son complementarios y de ninguna manera funcionan para impedir que los italianos participen. Se consultó a YPFB Corporación, pero no contestó hasta el cierre.