FUENTE: EL DEBER
Una nevada, temperaturas de menos de cero grados, falta de comida y un paro indefinido de funcionarios aduaneros chilenos, son el escenario con el que se encontrarán los choferes internacionales en la frontera con el vecino país, que pone otra vez en apuros al sector transportista y sectores ligados a los exportadores. Aunque el frío y los escasos alimentos son una circunstancia propia de los lugares altiplánicos, el sufrimiento se acrecienta cuando por falta de atención aduanera los choferes tienen que esperar varias horas, e incluso días, varados en el lugar.
En las primeras horas del paro, el paso fronterizo en Tambo Quemado (Bolivia), ubicado a unos 400 kilómetros de la sede de Gobierno, fue normal para el transporte pesado. El problema se inicia en el lado chileno, donde las filas de vehículos con carga comenzaban a crecer, mientras los buses con pasajeros tenían prioridad de cruzar la frontera. Cabe recordar que en octubre de 2016, tras 72 horas de paro de los trabajadores de la Aduana en el norte chileno, los exportadores bolivianos registraron pérdidas millonarias, por lo que en esa oportunidad el entonces canciller, David Choquehuanca, y luego el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, indicaron que iban a exigir al Gobierno chileno un resarcimiento económico por esas pérdidas.
Ante esta nueva situación, desde la Cancillería se informó de que se le envió a su homóloga chilena una ‘nota verbal’ en la que se hace notar la preocupación del Gobierno boliviano por el paro indefinido de los funcionarios aduaneros y por el perjuicio para la economía nacional.
Las restricciones El Servicio Nacional de Aduanas de Chile señaló la implementación de un plan de contingencia en todos los puntos de control fronterizos, ante el anuncio de paro indefinido, para asegurar la continuidad operacional y asegurar la fluidez del comercio exterior. Pero en Chungará (Chile) solo atienden a cinco vehículos cada hora, lo que acrecienta las filas de transportistas bolivianos en la frontera y provoca su molestia. Hasta el mediodía de ayer, casi 200 vehículos esperaban cruzar el camino por el hito cero, donde se construye un control multipropósito que aún no funciona, pero que estaba bloqueado por conos camineros. Más allá, otro medio centenar quería cruzar el control migratorio y el del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chungará.
El impacto económico El titular de la Cámara de Transportistas de El Alto, Gustavo Rivadeneira, lamentó que los funcionarios chilenos sigan obstaculizando el libre tránsito entre los países y denunció que con similar paro a lo largo del año pasado perdieron alrededor de $us 15 millones. “Estamos a la espera de una reunión con el cónsul chileno en Bolivia, este jueves (por hoy), con las cámaras de comercio, industria y los exportadores", anunció. Uno de los objetivos de la reunión con el diplomático es mostrar los perjuicios y presentar una posición conjunta.
A su vez, Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, criticó esta situación e indicó que aproximadamente unos $us 5 millones diarios se mueven desde Bolivia hacia los puertos del Pacífico y que se afecta la logística de los camiones y se para la gestión económica. Remarcó que el canal Tamengo, que vincula al Atlántico a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, es una opción ante estos problemas.
Una nevada, temperaturas de menos de cero grados, falta de comida y un paro indefinido de funcionarios aduaneros chilenos, son el escenario con el que se encontrarán los choferes internacionales en la frontera con el vecino país, que pone otra vez en apuros al sector transportista y sectores ligados a los exportadores. Aunque el frío y los escasos alimentos son una circunstancia propia de los lugares altiplánicos, el sufrimiento se acrecienta cuando por falta de atención aduanera los choferes tienen que esperar varias horas, e incluso días, varados en el lugar.
En las primeras horas del paro, el paso fronterizo en Tambo Quemado (Bolivia), ubicado a unos 400 kilómetros de la sede de Gobierno, fue normal para el transporte pesado. El problema se inicia en el lado chileno, donde las filas de vehículos con carga comenzaban a crecer, mientras los buses con pasajeros tenían prioridad de cruzar la frontera. Cabe recordar que en octubre de 2016, tras 72 horas de paro de los trabajadores de la Aduana en el norte chileno, los exportadores bolivianos registraron pérdidas millonarias, por lo que en esa oportunidad el entonces canciller, David Choquehuanca, y luego el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, indicaron que iban a exigir al Gobierno chileno un resarcimiento económico por esas pérdidas.
Ante esta nueva situación, desde la Cancillería se informó de que se le envió a su homóloga chilena una ‘nota verbal’ en la que se hace notar la preocupación del Gobierno boliviano por el paro indefinido de los funcionarios aduaneros y por el perjuicio para la economía nacional.
Las restricciones El Servicio Nacional de Aduanas de Chile señaló la implementación de un plan de contingencia en todos los puntos de control fronterizos, ante el anuncio de paro indefinido, para asegurar la continuidad operacional y asegurar la fluidez del comercio exterior. Pero en Chungará (Chile) solo atienden a cinco vehículos cada hora, lo que acrecienta las filas de transportistas bolivianos en la frontera y provoca su molestia. Hasta el mediodía de ayer, casi 200 vehículos esperaban cruzar el camino por el hito cero, donde se construye un control multipropósito que aún no funciona, pero que estaba bloqueado por conos camineros. Más allá, otro medio centenar quería cruzar el control migratorio y el del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chungará.
El impacto económico El titular de la Cámara de Transportistas de El Alto, Gustavo Rivadeneira, lamentó que los funcionarios chilenos sigan obstaculizando el libre tránsito entre los países y denunció que con similar paro a lo largo del año pasado perdieron alrededor de $us 15 millones. “Estamos a la espera de una reunión con el cónsul chileno en Bolivia, este jueves (por hoy), con las cámaras de comercio, industria y los exportadores", anunció. Uno de los objetivos de la reunión con el diplomático es mostrar los perjuicios y presentar una posición conjunta.
A su vez, Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, criticó esta situación e indicó que aproximadamente unos $us 5 millones diarios se mueven desde Bolivia hacia los puertos del Pacífico y que se afecta la logística de los camiones y se para la gestión económica. Remarcó que el canal Tamengo, que vincula al Atlántico a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, es una opción ante estos problemas.