A principios de 1962, un joven estudiante de MIT iba camino a casa en la ciudad de Lowell, Massachusetts.
BBC Mundo

Era una fría noche, con un cielo despejado y, cuando Peter Samson se bajó del tren y miró al firmamento, un meteorito rayó con su luz el cielo. En lugar de suspirar ante la belleza de la creación, la reacción de Samson fue buscar automáticamente un control de juegos que no estaba ahí y escanear el cielo, preguntándose dónde estaría su nave espacial. El cerebro de Samson se había desacostumbrado a ver estrellas de verdad. Había pasado demasiado tiempo jugando "Spacewar!".

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