Mientras la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) pidió ayer al Gobierno reencausar el debate sobre el incremento salarial y demandó formar parte de las mesas de negociación, el ministro de Economía, Luis Arce, ratificó la propuesta de subir 6 por ciento al mínimo nacional y 5 por ciento al haber básico, descartando el planteamiento de la Central Obrera Boliviana (COB) que pidió calcular en base a la canasta familiar.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Por su parte, el presidente Evo Morales sostuvo que convocará a la COB para dialogar con el sector después de escuchar el informe de las mesas de trabajo. En ese sentido, el secretario de Finanzas de la COB, Óscar Tapia, indicó que se enviará una carta al Presidente para pedirle que fije hora y fecha para instalar el diálogo. Según Arce, el Gobierno desechó la propuesta presentada por la COB para negociar el incremento salarial tomando como base los precios de la canasta familiar porque el aumento significaría el 3,3 por ciento, si se considera la variaciones porcentuales de algunos grupos de medición de la inflación que considera el Instituto Nacional de Estadística (INE).

“Hemos desechado la propuesta de utilizar la canasta que ellos tenían de 8.000 bolivianos, porque después de hacer un ejercicio para ver cuánto sería el incremento en función a la propuesta, y fue: en grupo de alimentación, la variación sería del 3,1 por ciento, vestimenta, 0,2 por ciento; vivienda, 5 por ciento; educación, 4,6 por ciento, y en varios 1,7 por ciento, siendo un promedio ponderable de todos estos grupos, sale una variación de 3,3 por ciento”, detalló el titular de Economía. En tanto, los representantes de los trabajadores señalaron que el Gobierno no atiende el pliego petitorio laboral y que no toma en cuenta la realidad del costo del nivel de vida que en la última etapa subió, y que la propuesta gubernamental no cubre las expectativas del sector.

Ayer, el presidente Morales señaló que aguardará la información pertinente de las comisiones de negociaciones en las cuatro mesas técnicas para después convocar a la COB y determinar el tema del incremento salarial, toda vez que la propuesta del Ejecutivo fue rechazada por el ente matriz de los trabajadores de Bolivia. “No tengo información completa de las mesas de trabajo, el diálogo siempre está abierto para tomar decisiones, también es importante escuchar al sector empresarial, la expectativa que tienen respecto al incremento salarial.

El año pasado nos afectó el precio del petróleo, por eso no crecimos más del 4,5 por ciento y no hubo doble aguinaldo”, dijo.

“Vamos a debatir —acotó— de manera pública para que el incremento sea acorde a la necesidad que tiene el pueblo, pero también tomando en cuenta nuestra economía nacional”. En tanto, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) expresó, a través de un comunicado, su “profunda preocupación” por el proceso de negociación que se lleva adelante sin la participación del sector empresarial privado. El documento indica que se afectará “de manera dramática” a sectores como el comercio, la industria, la agricultura, pecuaria y otros que han experimentado crecimientos iguales o menores al 4 por ciento. Los empresarios consideran que las cifras macroeconómicas publicadas recientemente por el Ministerio de Economía y Finanzas no reflejan la realidad por la que atraviesan sectores de la economía en regiones que no se encuentran en el eje central del país. La CEPB reclama, además, que no se tome en cuenta aspectos como la sostenibilidad de las empresas y la estabilidad laboral, y recuerda que autoridades de Gobierno, en diversas oportunidades, han manifestado públicamente la inclusión de estas variables en el análisis.

SOBRE LAS MYPES El presidente de la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) Cochabamba, Salustiano Acapa, consideró que el incremento salarial para esta gestión debería alcanzar el 4 por ciento para no poner en riesgo la estabilidad de las unidades productivas. Asimismo, calificó como desmedida la solicitud del 15 al 20 por ciento planteada por los trabajadores.

El dirigente añadió que, actualmente en Cochabamba, 2 mil unidades productivas se encuentran en riesgo por la crisis del sector.