A partir del miércoles 29 empezará a correr el tiempo para que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE); ese día la primera ministra británica, Theresa May, pedirá oficialmente que se active el Artículo 50 o cláusula de retirada, por lo que las consecuencias en economía, política y relaciones se sentirán a nivel mundial, pero sin mayores incidencias para Bolivia, indicó ayer el economista Eduardo Michel.
FUENTE: LOS TIEMPOS

El economista afirmó a Los Tiempos que el brexit no afectará a Bolivia porque el intercambio de comercio entre el país y el Reino Unido no es tan importante, pero puede haber algunas perturbaciones sobre todo pensando que tanto el Reino Unido como la UE crezcan un poco menos de un punto porcentual de crecimiento interanual.

El Reino Unido está lejos de ser uno de los principales socios comerciales de América Latina y el Caribe. Pero su futura salida de la UE, puede tener implicaciones para las inversiones en la región, la negociación de acuerdos de libre comercio o la evolución de la economía, indicó. Sin embargo, Michel indicó que Chile, México y Brasil pueden sufrir alteraciones en sus economías por tener sólidos cimientos comerciales con el Reino Unido.

El Producto Interno Bruto mundial son de unos 78 trillones de dólares de los cuales el 25 por ciento está dado por Estados Unidos, la UE representa 24 por ciento, el grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) representan un 22 o 23 por ciento. Según un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), el 60 por ciento de la economía mundial está concentrada en tres grandes polos que son: EEUU, la UE y los Brics. Eso hace que los impactos que tenga la salida del Reino Unido de la UE sean muy importantes para la previsión económica del 2017, sobre todo considerando que la UE es el principal socio comercial de los países del Brics, es decir, el principal socio comercial de China, de Brasil y el segundo o tercero socio comercial de la India, dice el informe.

Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), la perspectiva para el presente año es que la economía de la UE va a crecer menos de lo esperado y tendrá que ser revisado hacia la baja como consecuencia del brexit. Por lo tanto, el Reino Unido podría buscar un acuerdo comercial propio con el Mercosur ya que no tendrá la presión de los aranceles vigentes en toda la UE.

SIN CONSECUENCIAS PARA AMÉRICA LATINA

Desde la perspectiva de América Latina, el posible efecto directo del brexit en su relación comercial con la región “es bastante marginal”, aseguró a la agencia Dpa el jefe de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el economista Daniel Titelman. Como bloque, la UE es un importante socio para la zona y recibe del 11,9 por ciento de las exportaciones totales latinoamericanas. Sin embargo, las ventas destinadas al Reino Unido suponen sólo 1 por ciento del conjunto total, lo que equivale a un 0,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe.

En el caso de México, su relación comercial con Londres es de sólo el 0,7 por ciento, por lo que el brexit no supone realmente una preocupación para el Gobierno de ese país. En cuanto a Brasil, en 2015 sus exportaciones al Reino Unido supusieron un 1,52 por ciento del total de sus ventas al exterior, mientras que el 1,63 por ciento de sus importaciones procedieron del país europeo. El Reino Unido tampoco es uno de los grandes inversores en América Latina, según la Cepal. El principal sigue siendo Estados Unidos, seguido de los Países Bajos y España.