FUENTE: PÁGINA SIETE
Los permisos de construcción aprobados en todo el país en 2016 disminuyeron en 34,6% con relación a 2012, cuando se alcanzó el mayor nivel, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras revelan que ese año las autorizaciones llegaron a 4.796, mientras que en la gestión pasada sólo alcanzaron a 3.134, uno de los niveles más bajos desde 2006. Los datos por ciudades revelan que en La Paz las aprobaciones bajaron de 1.212 a 460 en el periodo de análisis, es decir un 59,6% menos (Ver gráfica).
En Cochabamba disminuyeron de 1.290 a 970, un 24,8% y en Santa Cruz de 692 a 328, es decir un 54% (ver gráfica). La Cámara Departamental de la Construcción en Santa Cruz (Cadecocruz) reconoció que es posible que en algunos departamentos se registre menor dinamismo en la construcción en relación al eje troncal. Sin embargo, aclaró que es importante considerar también la dimensión de las obras ejecutadas. Para la entidad la construcción se constituye en un indicador importante de la economía de un país por varios factores. Por un lado, refleja el dinamismo de la economía en diferentes sectores.
Además, muestra los niveles de inversión y consumo tanto del sector público como del privado y es una actividad generadora de muchas fuentes de empleo y servicios, al mismo tiempo que aglutina a una gama variada de industrias. Pese a las cifras analizadas, Cadecocruz remarcó que el sector muestra una tendencia de desarrollo y estabilidad. "La gestión 2016 registramos un índice de crecimiento del 8,5%, aproximadamente, y esta gestión se espera superar este indicador, considerando que la mayor contribución a la actividad económica del país (PIB) nuevamente provendrá de la construcción”, precisó la entidad en respuesta a un cuestionario de Página Siete.
La Cámara destaca que el empresario constructor no deja de trabajar y proyectar emprendimientos de diversa magnitud en el área inmobiliaria, de infraestructura para comercio y servicios, principalmente. Varios de estos proyectos privados han captado el interés de inversionistas extranjeros, principalmente en hotelería, malls y centros empresariales. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, señaló que las previsiones del sector de la construcción son de un crecimiento superior al 8%. Para el economista Alberto Bonadona las estadísticas muestran una desaceleración de la actividad, pero aclaró que el impacto se sentirá en 2018, ya que no siempre se comienza a construir una vez obtenidos los permisos respectivos. Aseguró que esto tendrá un efecto negativo en la demanda de cemento, ladrillos y otros insumos para la edificación. El economista Armando Méndez opinó que las cifras muestran que el boom de la construcción a nivel privado está finalizando, sin embargo, aclaró que gracias a la inversión pública el sector constructor aún crece.
Los permisos de construcción aprobados en todo el país en 2016 disminuyeron en 34,6% con relación a 2012, cuando se alcanzó el mayor nivel, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras revelan que ese año las autorizaciones llegaron a 4.796, mientras que en la gestión pasada sólo alcanzaron a 3.134, uno de los niveles más bajos desde 2006. Los datos por ciudades revelan que en La Paz las aprobaciones bajaron de 1.212 a 460 en el periodo de análisis, es decir un 59,6% menos (Ver gráfica).
En Cochabamba disminuyeron de 1.290 a 970, un 24,8% y en Santa Cruz de 692 a 328, es decir un 54% (ver gráfica). La Cámara Departamental de la Construcción en Santa Cruz (Cadecocruz) reconoció que es posible que en algunos departamentos se registre menor dinamismo en la construcción en relación al eje troncal. Sin embargo, aclaró que es importante considerar también la dimensión de las obras ejecutadas. Para la entidad la construcción se constituye en un indicador importante de la economía de un país por varios factores. Por un lado, refleja el dinamismo de la economía en diferentes sectores.
Además, muestra los niveles de inversión y consumo tanto del sector público como del privado y es una actividad generadora de muchas fuentes de empleo y servicios, al mismo tiempo que aglutina a una gama variada de industrias. Pese a las cifras analizadas, Cadecocruz remarcó que el sector muestra una tendencia de desarrollo y estabilidad. "La gestión 2016 registramos un índice de crecimiento del 8,5%, aproximadamente, y esta gestión se espera superar este indicador, considerando que la mayor contribución a la actividad económica del país (PIB) nuevamente provendrá de la construcción”, precisó la entidad en respuesta a un cuestionario de Página Siete.
La Cámara destaca que el empresario constructor no deja de trabajar y proyectar emprendimientos de diversa magnitud en el área inmobiliaria, de infraestructura para comercio y servicios, principalmente. Varios de estos proyectos privados han captado el interés de inversionistas extranjeros, principalmente en hotelería, malls y centros empresariales. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, señaló que las previsiones del sector de la construcción son de un crecimiento superior al 8%. Para el economista Alberto Bonadona las estadísticas muestran una desaceleración de la actividad, pero aclaró que el impacto se sentirá en 2018, ya que no siempre se comienza a construir una vez obtenidos los permisos respectivos. Aseguró que esto tendrá un efecto negativo en la demanda de cemento, ladrillos y otros insumos para la edificación. El economista Armando Méndez opinó que las cifras muestran que el boom de la construcción a nivel privado está finalizando, sin embargo, aclaró que gracias a la inversión pública el sector constructor aún crece.