NOTA DE PRENSA

“Con Brasil es un tema complejo por los cambios que se están dando en el mercado brasilero”, dice Javier Díaz, Director de Consultoría y análisis de energía de S&P Global Platts, en el marco de la Conferencia Perspectivas Energéticas 2017, realizado ayer en Santa Cruz de la Sierra organizado por la CBHE y la consultora Platts.

La referencia está ligada a la finalización del contrato GSA de compraventa de gas natural entre Bolivia y Brasil que finaliza en 2019 y que para su renovación las autoridades de ambos países han sostenido varios encuentros en el último año.

Sin embargo, Díaz asegura que el escenario se torna complejo porque ya no se negociará con un solo actor, Petrobras, sino con varios. “Es un tema más complejo no solo por la competitividad de precios sino porque lo más posible es que la parte que se va negociar con Petrobras no sea la totalidad del contrato actual. Entonces, va depender de cómo van a ser las negociaciones con empresas privadas y cuáles serán las medidas implementadas por el Gobierno (de Brasil) para garantizar el suministro en caso que haya potenciales problemas con los privados”.

El consultor destacó el hecho de que “el gas boliviano ha sido competitivo hasta ahora y vemos que seguirá siéndolo si se mantiene la formula”, -y agregó- “pero también vemos que hay mayor competencia dada la disponibilidad de gas natural proveniente de Estados Unidos a precios competitivos que antes no los había”.

Díaz considera que además del factor de mayor disponibilidad de gas que tiene hoy Brasil de fuentes propias o de GNL, “un cambio significativo es que a partir de 2015 ha crecido mucho la capacidad de generación basada en energías renovables especialmente energía eólica”, (…) “esta es una de las razones también para que en los últimos meses hayamos visto menores niveles de importación desde Bolivia, además de que la demanda industrial ha bajado producto de la recesión económica que sufre Brasil”, apuntó.