FUENTE: LA RAZÓN
Ronald Nostas fue reelegido como presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) para la gestión 2017-2019. Tras su posesión trazó una línea de trabajo orientado a fortalecer la presencia del sector en la economía y bajo principios de una agenda de largo plazo sin “afectos o desafectos políticos. “La agenda del sector privado no puede establecerse en función de la coyuntura política, ni apegarse a afectos o desafectos políticos, sino que debe basarse en principios y objetivos que los trasciendan”, afirmó y reafirmó la importancia de asumir “un rol más decisivo en la economía, y que apueste por la inversión productiva, la creación de empresas sostenibles”. Es uno de los líderes empresariales con más tiempo en la dirección de la máxima representación del sector privado en el país y está entre los más jóvenes en asumir ese cargo.
En 2016 fue incluido por la revista América Economía como uno de los 120 personajes con más posibilidades de influir en la región y entre los cuatro con ese perfil, en Bolivia. Nostas advirtió que el sector fue relegado debido a “una visión equivocada de algunos actores, que han creado una falsa dicotomía entre la empresa privada y el sector público; entre el empresario y el trabajador; entre la riqueza bien habida y las necesidades insatisfechas de un sector de la población”.
Identificó como los grandes retos la erradicación del contrabando y de la burocracia, la implementación de reformas en lo laboral, fiscal y administración judicial; la ampliación del mercado interno y la generación de políticas que favorezcan la producción interna, las exportaciones, la inversión privada, la productividad y la creación de más y mejores empleos. “También seguiremos exigiendo seguridad, trato justo y un mejor ambiente para los negocios”, sostuvo.
Ronald Nostas fue reelegido como presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) para la gestión 2017-2019. Tras su posesión trazó una línea de trabajo orientado a fortalecer la presencia del sector en la economía y bajo principios de una agenda de largo plazo sin “afectos o desafectos políticos. “La agenda del sector privado no puede establecerse en función de la coyuntura política, ni apegarse a afectos o desafectos políticos, sino que debe basarse en principios y objetivos que los trasciendan”, afirmó y reafirmó la importancia de asumir “un rol más decisivo en la economía, y que apueste por la inversión productiva, la creación de empresas sostenibles”. Es uno de los líderes empresariales con más tiempo en la dirección de la máxima representación del sector privado en el país y está entre los más jóvenes en asumir ese cargo.
En 2016 fue incluido por la revista América Economía como uno de los 120 personajes con más posibilidades de influir en la región y entre los cuatro con ese perfil, en Bolivia. Nostas advirtió que el sector fue relegado debido a “una visión equivocada de algunos actores, que han creado una falsa dicotomía entre la empresa privada y el sector público; entre el empresario y el trabajador; entre la riqueza bien habida y las necesidades insatisfechas de un sector de la población”.
Identificó como los grandes retos la erradicación del contrabando y de la burocracia, la implementación de reformas en lo laboral, fiscal y administración judicial; la ampliación del mercado interno y la generación de políticas que favorezcan la producción interna, las exportaciones, la inversión privada, la productividad y la creación de más y mejores empleos. “También seguiremos exigiendo seguridad, trato justo y un mejor ambiente para los negocios”, sostuvo.