FUENTE: EL MUNDO
Ante la propuesta del Gobierno de incremento del impuesto a las utilidades de los bancos, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) indicó que este sector considera injustificable una nueva alza tributaria, ya que a mayores impuestos a la banca habrá menos créditos para los ciudadanos. “Con la propuesta del Gobierno de incremento del impuesto a las utilidades de la banca, la recaudación estatal aumentaría en Bs 75 millones, lo que representa Bs 750 millones menos para ser prestados a la población que demanda estos recursos para su actividad económica, crear empleo y, finalmente, contribuir al desarrollo del país”, afirmó Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de Asoban. El ejecutivo aclaró que el crecimiento de los préstamos para los distintos sectores y la población se da en la medida en que se fortalece el patrimonio de los bancos.
La Ley de Servicios Financieros establece que los bancos deben mantener un capital regulatorio del 10% de los activos ponderados por riesgo, principalmente cartera de préstamos; esto significa que por Bs 100 de capital, los bancos pueden prestar Bs 1.000, o sea 10 veces más. Si los bancos quieren prestar más aún, por ejemplo Bs 2.000, están obligados a incrementar su capital a Bs 200, de lo contrario no pueden expandir la cartera de préstamos. Según el análisis de la banca, el ambiente de negocios en el sector se ve afectado por el continuo incremento de impuestos y la cambiante política tributaria que busca imponer mayores cargas impositivas al sector financiero, cuando este sector se hace más eficiente y busca generar utilidades como en cualquier otra actividad económica donde se invierte un capital de riesgo y se espera una rentabilidad acorde a estos riesgos.
Hace pocos días, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) propuso modificar la Alícuota Adicional al Impuesto a la Utilidad de las Empresas (AA-IUE) para el sector financiero de 22% a 25%, el mismo que será aplicable a las utilidades producidas a partir de la gestión 2017. Ya en diciembre de 2015 se incrementaron los impuestos para la banca, a través de la elevación de la AA-IUE, denominada Alícuota Adicional Financiera, la que pasó de 12,5% a 22% (9,5 puntos porcentuales más), modificando el IUE total del 37,5% al 47%. Además de la carga señalada, debe considerarse el impuesto adicional que se aplica a las inversiones extranjeras, el que asciende a 12,5%, y es aplicable, incluso, en caso de que los inversionistas reinviertan sus utilidades, lo que representa un poderoso desincentivo a la inversión extranjera. Asimismo, además del IUE (25%) y la AA-IUE (22%), que suman 47%, los bancos pagan otros impuestos, como el IVA no compensado, que representa entre el 8% y 12% de carga adicional, superando claramente el 50% en pago de impuestos. Igualmente, la banca debe destinar por norma recursos a otros fines, como el 6% de las utilidades netas de los accionistas para los fondos de garantía y así facilitar créditos a la población que no cuenta con un aporte propio.
La banca, a través de sus representantes, indicó en reiteradas oportunidades, no solo al público, sino también en reuniones con las distintas autoridades de Gobierno y de la Asamblea Legislativa, que la carga impositiva al sector es muy elevada, a nivel nacional y en el contexto internacional, si se realiza una comparación con otros países de la región. Entre los argumentos presentados por autoridades de Gobierno, destaca el elevado crecimiento de las utilidades antes de impuestos (utilidades brutas) del sistema financiero (no sólo bancos) a partir de 2005, el que habría alcanzado 723% en 11 años, un crecimiento de 8 veces. Al respecto, Asoban puntualiza que el dato proporcionado a la población, que puede parecer excesivo, refleja el crecimiento entre 2005 y 2016; es decir, compara las utilidades de ambos períodos, no así, el crecimiento acumulado año tras año de las utilidades.
“Si por analogía con el cálculo realizado por el Gobierno, se considera el crecimiento del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) y la Alícuota Adicional al IUE (AA-IUE), que dicho sea de paso, es un impuesto que sólo lo pagan las entidades financieras, lo que se observa en el mismo periodo 2005-2016 es que el pago de impuestos del sistema financiero al Estado creció 2.127%; es decir, 22 veces, y que el aporte del sistema fue de más de 4.700 millones de bolivianos”, reveló Villalobos. “Más aún, cuando nos enfocamos solamente en el sistema bancario, cuyas utilidades son continuamente estigmatizadas, lo que se encuentra es que el pago de impuestos por IUE y AA-IUE creció 40 veces, en torno a 3.940%. Por lo tanto, estas cifras dan cuenta de que, si bien las utilidades de los bancos crecieron, la carga impositiva lo hizo mucho más. La conclusión es simple: el aporte de los bancos al país en materia tributaria fue mayor que el aumento de sus utilidades”, concluyó el secretario ejecutivo de Asoban.
DATO La banca destaca que entre el periodo 2005-2016 el pago de impuestos creció 1.227%.
Ante la propuesta del Gobierno de incremento del impuesto a las utilidades de los bancos, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) indicó que este sector considera injustificable una nueva alza tributaria, ya que a mayores impuestos a la banca habrá menos créditos para los ciudadanos. “Con la propuesta del Gobierno de incremento del impuesto a las utilidades de la banca, la recaudación estatal aumentaría en Bs 75 millones, lo que representa Bs 750 millones menos para ser prestados a la población que demanda estos recursos para su actividad económica, crear empleo y, finalmente, contribuir al desarrollo del país”, afirmó Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de Asoban. El ejecutivo aclaró que el crecimiento de los préstamos para los distintos sectores y la población se da en la medida en que se fortalece el patrimonio de los bancos.
La Ley de Servicios Financieros establece que los bancos deben mantener un capital regulatorio del 10% de los activos ponderados por riesgo, principalmente cartera de préstamos; esto significa que por Bs 100 de capital, los bancos pueden prestar Bs 1.000, o sea 10 veces más. Si los bancos quieren prestar más aún, por ejemplo Bs 2.000, están obligados a incrementar su capital a Bs 200, de lo contrario no pueden expandir la cartera de préstamos. Según el análisis de la banca, el ambiente de negocios en el sector se ve afectado por el continuo incremento de impuestos y la cambiante política tributaria que busca imponer mayores cargas impositivas al sector financiero, cuando este sector se hace más eficiente y busca generar utilidades como en cualquier otra actividad económica donde se invierte un capital de riesgo y se espera una rentabilidad acorde a estos riesgos.
Hace pocos días, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) propuso modificar la Alícuota Adicional al Impuesto a la Utilidad de las Empresas (AA-IUE) para el sector financiero de 22% a 25%, el mismo que será aplicable a las utilidades producidas a partir de la gestión 2017. Ya en diciembre de 2015 se incrementaron los impuestos para la banca, a través de la elevación de la AA-IUE, denominada Alícuota Adicional Financiera, la que pasó de 12,5% a 22% (9,5 puntos porcentuales más), modificando el IUE total del 37,5% al 47%. Además de la carga señalada, debe considerarse el impuesto adicional que se aplica a las inversiones extranjeras, el que asciende a 12,5%, y es aplicable, incluso, en caso de que los inversionistas reinviertan sus utilidades, lo que representa un poderoso desincentivo a la inversión extranjera. Asimismo, además del IUE (25%) y la AA-IUE (22%), que suman 47%, los bancos pagan otros impuestos, como el IVA no compensado, que representa entre el 8% y 12% de carga adicional, superando claramente el 50% en pago de impuestos. Igualmente, la banca debe destinar por norma recursos a otros fines, como el 6% de las utilidades netas de los accionistas para los fondos de garantía y así facilitar créditos a la población que no cuenta con un aporte propio.
La banca, a través de sus representantes, indicó en reiteradas oportunidades, no solo al público, sino también en reuniones con las distintas autoridades de Gobierno y de la Asamblea Legislativa, que la carga impositiva al sector es muy elevada, a nivel nacional y en el contexto internacional, si se realiza una comparación con otros países de la región. Entre los argumentos presentados por autoridades de Gobierno, destaca el elevado crecimiento de las utilidades antes de impuestos (utilidades brutas) del sistema financiero (no sólo bancos) a partir de 2005, el que habría alcanzado 723% en 11 años, un crecimiento de 8 veces. Al respecto, Asoban puntualiza que el dato proporcionado a la población, que puede parecer excesivo, refleja el crecimiento entre 2005 y 2016; es decir, compara las utilidades de ambos períodos, no así, el crecimiento acumulado año tras año de las utilidades.
“Si por analogía con el cálculo realizado por el Gobierno, se considera el crecimiento del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) y la Alícuota Adicional al IUE (AA-IUE), que dicho sea de paso, es un impuesto que sólo lo pagan las entidades financieras, lo que se observa en el mismo periodo 2005-2016 es que el pago de impuestos del sistema financiero al Estado creció 2.127%; es decir, 22 veces, y que el aporte del sistema fue de más de 4.700 millones de bolivianos”, reveló Villalobos. “Más aún, cuando nos enfocamos solamente en el sistema bancario, cuyas utilidades son continuamente estigmatizadas, lo que se encuentra es que el pago de impuestos por IUE y AA-IUE creció 40 veces, en torno a 3.940%. Por lo tanto, estas cifras dan cuenta de que, si bien las utilidades de los bancos crecieron, la carga impositiva lo hizo mucho más. La conclusión es simple: el aporte de los bancos al país en materia tributaria fue mayor que el aumento de sus utilidades”, concluyó el secretario ejecutivo de Asoban.
DATO La banca destaca que entre el periodo 2005-2016 el pago de impuestos creció 1.227%.