BBC Mundo
El equipo reúne miles de cristales de ventanas y puertas, todas de distintas formas y tamaños, las rompen una a una, ya graban el distintivo sonido que produce cada tipo de vidrio al quebrarse. A veces emplean mazos o palas de jardín, en otras ocasiones lanzan ladrillos a los cristales. "Subestimamos completamente el desastre que íbamos a ocasionar", confiesa Mitchell. "Y todo lo agotador que resultaría esto".
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El equipo reúne miles de cristales de ventanas y puertas, todas de distintas formas y tamaños, las rompen una a una, ya graban el distintivo sonido que produce cada tipo de vidrio al quebrarse. A veces emplean mazos o palas de jardín, en otras ocasiones lanzan ladrillos a los cristales. "Subestimamos completamente el desastre que íbamos a ocasionar", confiesa Mitchell. "Y todo lo agotador que resultaría esto".
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