El economista, exrector de la Universidad Mayor de San Andrés y exprefecto de La Paz, Pablo Ramos, tomo posesión ayer como nuevo presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) y relevó a Marcelo Zabalaga en la tarea.
FUENTE: JORNADA

El ministro de Economía, Luis Arce, dijo durante el acto de posesión que el cambio "no debe extrañar" porque "simplemente es un reemplazo del presidente del Banco Central", según recogen medios de comunicación locales.

"Todo cambio es positivo para el proceso, requerimos un impulso. El presidente ya ha anunciado desde el año pasado inclusive remociones en el gabinete", afirmó el ministro. Zabalaga asumió el cargo de presidente del BCB en noviembre de 2010 y lo ejerció hasta hoy sin interrupción. Ramos, de 79 años, fue rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la universidad pública de La Paz y una de las más grandes de Bolivia, en 1970 y en varias gestiones durante las décadas de los 80 y 90, además de dirigente estudiantil en su juventud. También es padre de la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos. Durante los años 70, Ramos estuvo exiliado en México y Chile a causa de las dictaduras militares de Bolivia.

Como miembro del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que gobierna Bolivia desde 2006, fue concejal del Ayuntamiento de La Paz y prefecto interino del Departamento de La Paz entre 2008 y 2010. Fue el último en ocupar este cargo antes de que una reforma convirtiera las prefecturas en gobernaciones y creara cámaras legislativas regionales. Políticas monetaria y fiscal El nuevo presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, advirtió ayer, luego de ser posesionado en el cargo, que es importante impulsar una coordinación estrecha entre la política económica y la fiscal, porque el denominado ׳proceso de cambio׳ cubre distintas dimensiones de la economía.

"La función del BCB es de suma trascendencia, la necesidad de una coordinación estrecha, entre la política monetaria y la política fiscal. Todas las áreas de la política económica son esenciales, porque el proceso de cambio es un proceso abarcante, es un proceso que cubre las distintas dimensiones de la vida económica y social, y por eso la necesidad de una coordinación estrecha, de todas las áreas de la política económica, específicamente de la política monetaria y la política fiscal es de suma trascendencia", destacó Ramos.

A su juicio, el BCB es una de las instituciones más importantes del país, por lo que la Constitución Política del Estado le asignó funciones referentes a la estabilidad monetaria, pero también a la contribución del desarrollo económico social de Bolivia. "Las funciones monetarias en todas las sociedades son importantes, la moneda no surgió con el capitalismo, la moneda surgió hace miles de año y tiene sus propias leyes de desenvolvimiento", sostuvo.

Aseguró que el actual Gobierno implementó un modelo que funciona con eficiencia y demostró en sus 11 años de gestión, que es un paradigma que se adecúa a las condiciones reales de la economía y la sociedad boliviana. "Mi participación en este proceso es una participación de larga data, no sólo desde 1987 en que tuve oportunidad de vincularme de manera estrecha con Juan Evo Morales Ayma, nuestro Presidente, sino desde mucho antes porque he tenido oportunidad de trabajar en la cátedra, en la elaboración de libros, presentando las líneas necesarias del cambio", dijo.