El presidente Evo Morales afirmó ayer que el próximo año la sequía en Bolivia podría ser peor de lo que se registra ahora, principalmente en el altiplano.
FUENTE: EL MUNDO

“Compañeros dirigentes, compañeros diputados, hay que debatir cómo el próximo año vamos a enfrentar este problema de la sequía, porque el próximo año puede ser peor y para lo peor hay que estar preparados”, dijo Morales frente a una concentración de pobladores de San Julián. El jefe de Estado señaló que se encuentra sorprendido y a la vez muy preocupado por esta problemática que atraviesa el país y más aún porque de manera personal constató en algunas regiones, como Orinoca, que “no hay nada”.

“La situación del occidente está muy grave por ahora, la semana pasada fui a Orinoca (y sólo vi) ventarrón, no hay (cultivos de) papa, no hay quinua, no hay cebada, porque no hay lluvia, sólo hay polvareda”, lamentó. Frente a esa realidad, Morales agregó que se debe garantizar alimentos para el país con la construcción de silos.

La falta de agua en el país afectó en esta gestión incluso a ciudades capitales como la sede de Gobierno, donde desde el pasado 8 de noviembre se mantiene un plan de racionamiento del líquido vital principalmente en barrios de la zona sur y la ladera este. La crisis de agua obligó al Gobierno nacional a declarar emergencia nacional y a movilizar todo un equipo de ministros que ahora encabezan en tareas de solución a la problemática.