“Varios países de fuera de la OPEP trabajarán juntos para conseguir ese objetivo”, destacó el Ministro.
FUENTE: LOS TIEMPOS

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó ayer recortar su producción por primera vez en ocho años y el mercado acogió la decisión con expresivas alzas del oro negro que llegaron hasta un 10 por ciento, pero los analistas se muestran escépticos y advierten que su aplicación deberá ser supervisada de cerca.

El cártel reducirá la producción en 1,2 millones de barriles diarios (mbd) hasta un total de 32,5 mbd, frente a los 33,64 mbd que produjo en octubre, indicó la organización en Viena, tras negociaciones que provocaron una gran volatilidad de precios. Los mercados saludaron la decisión con alzas de casi 10 por ciento tras casi dos años en los que la sobreoferta derribó el valor del petróleo. En Nueva York, el barril de “light sweet crude” (WTI), referencia del crudo en EEUU, ganó 4,21 dólares, (9,31 por ciento) a 49,44 dólares. Y, en Londres, el barril de Brent subió 8,82 por ciento al aumentar 4,09 dólares a 50,47. El acuerdo supone un esfuerzo de todos los miembros de la OPEP, excepto Irán, Libia y Nigeria, que podrán mantener su nivel actual y, en algunos casos, incluso incrementarlo.

“Estamos muy contentos, creemos que éste era el acuerdo que buscábamos”, dijo el ministro saudí de Energía, Jaled al Falih, quien destacó que es la primera vez en la historia de la OPEP que un pacto incluye también a países no miembros.

“Varios países de fuera de la OPEP trabajarán juntos para conseguir ese objetivo”, destacó el Ministro. Es el caso de Rusia, que confirmó un recorte de 300.000 barriles diarios en un esfuerzo global para impulsar los precios. El ministro de Energía, Alexandre Novak, se felicitó del pacto y confirmó que el recorte se hará “etapa por etapa” en el primer semestre de 2017. Por países, los mayores recortes recaen en Arabia Saudí (-486.000 bd), Irak (-210.000), Emiratos Árabes Unidos (-139.000) y Kuwait (-131.000), según la OPEP. A pesar de que muchos miembros del cártel calificaron de “histórico” el acuerdo, los analistas tienen dudas sobre su alcance y, en especial, sobre sus dificultades de aplicación.

“Está claro que el acuerdo de hoy provocará un aumento de precios en el mercado a corto plazo. Pero siguen los desacuerdos entre miembros de la OPEP sobre cómo medir la producción, por lo que el pacto será difícil de supervisar”, dijo Spencer Welch, director de IHS Energy.

“Vamos a mirar los informes de agencias de analistas pero también los datos de tráfico marítimo, si hay barcos petroleros que salen del país es un signo bastante claro” de que se está haciendo trampa, resumió a la AFP Deshpande Abhishek, de Natixis. Los productores se beneficiarán en un primer tiempo de un remonte de los precios, considera este analista, pero podrían tratar de aprovecharse y contravenir deliberadamente los términos del acuerdo con tal de conservar partes de un mercado que podría contraerse.

En caso de fracaso, los observadores más pesimistas vaticinaban un barril a 40 o incluso a 30 dólares y un duro golpe para el prestigio de una organización nacida en 1960 que produce un tercio del crudo mundial pero que ha ido perdiendo influencia.

VICTORIA PARA IRÁN, QUE QUEDA EXENTO DE RECORTES

El recorte pactado por miembros de la OPEP y por países no miembros es también un cambio de rumbo del cártel con respecto a la estrategia liderada por Arabia Saudí desde 2014 para inundar el mercado y competir con los productores de petróleo de esquisto estadounidenses.

La OPEP buscaba desde hace meses un pacto para hacer frente a la caída del oro negro, que lleva meses en menos de 50 dólares el barril cuando hace dos años todavía llegaba a los 100. En las últimas horas, Arabia Saudí, Irán e Irak, los tres países que más producen dentro del cártel, trabajaron para limar sus diferencias. El acuerdo es, además, la confirmación de conversaciones que empezaron en Argel en septiembre frente a un precio que muchos miembros de la OPEP consideran insostenible para sus economías.

Tanto Irán como Irak eran reacios a recortar, en el primer caso porque el país quiere recuperar su nivel de producción tras años de sanciones internacionales, y en el segundo porque necesita los recursos petroleros para su lucha contra los yihadistas. Por ello, el acuerdo es una victoria para Irán, porque queda exento de recortes. Su ministro del Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, apareció con una gran sonrisa a la salida de la reunión en la capital austriaca y haciendo la V de la victoria.

Para los dos miembros latinoamericanos del cártel, Venezuela y Ecuador, el acuerdo también era vital, sobre todo para Caracas, muy dependiente de sus ingresos petroleros. “Cumplimos con lo previsto”, se felicitó el ministro venezolano del Petróleo, Eulogio del Pino, mientras que el canciller ecuatoriano Guillaume Long afirmó que “la OPEP demostró su cohesión y su continua relevancia en el siglo XXI”.

HAY ESCEPTICISMO ENTRE LOS EXPERTOS

Arabia Saudí aceptó asumir el grueso del esfuerzo de reducción de la producción de petróleo, acordada ayer por la OPEP, haciendo recular su propia producción en 486.000 barriles por día para hacer que los precios suban.

En una primera fase, el acuerdo debería devolver dinamismo al sector. “Podría darse un aumento de las inversiones en el petróleo a medio plazo y, si los precios se mantienen por debajo de los 50 dólares, el petróleo de esquisto estadounidense podría volver con fuerza a los mercados”, considera Lukman Otunuga, analista de FXTM. “La subida de los precios del petróleo podría hacer subir la inflación.

Los bancos centrales deberán estar atentos”, advirtió Naaem Aslam, de Think Markets. Pero el analista subraya que la limitación a 32,5 mbd aún no está garantizada: “Lo que los inversores se preguntan ahora es cuánto durará el acuerdo” antes de que uno de los participantes empiece a “hacer trampas”. En efecto, para que se produzca la ansiada recuperación de los precios, es necesario que el acuerdo sea respetado por todos, algo que no está asegurado, dado que no se prevé ninguna sanción en caso de incumplimiento.

“En el pasado, Rusia (que no es miembro de la OPEP) aceptó en tres ocasiones limitar su producción antes de incrementarla. ¿Qué va a impedirle hacerlo de nuevo?”, se preguntaba Bjarne Schieldrop, analista de SEB, antes del acuerdo. Esta vez, Moscú aseguró que en 2017 recortará en 300.000 barriles por día su producción actual. “Habrá un mecanismo de supervisión para garantizar que los países no miembros de la OPEP participen de este esfuerzo”, aseguraba antes de la reunión de ayer Khaled al-Falih, ministro saudí de Energía, sin precisar de qué tipo.

Los datos publicados mensualmente por cada país y recopilados por la OPEP en ocasiones crean suspicacias sobre su fiabilidad y el propio cártel prefiere basarse en “informes secundarios” elaborados por analistas, para fijar los ajustes de producción de cada país.