Las perspectivas se advierten poco claras para las empresas que operan en nuestro país. Hay incertidumbre por lo que sucederá con la demanda -especialmente del gasoil-, los precios y la evolución del crudo.
Fuente: Surtidores
   
Las empresas confían en que se mantendrán los niveles de consumo “El cuarto trimestre del año se presenta como muy desafiante para la industria petrolera de la Argentina por el reacomodamiento de precios de crudo y productos, así como también por un panorama incierto de la evolución de demanda, especialmente la relacionada con generación eléctrica y mercado interno de gasoil”, expresa un reciente informe enviado por AXION energy a la Comisión Nacional de Valores.
 
El documento revela la incertidumbre que transitan las empresas del sector, especialmente tras la devaluación del peso ocurrida durante diciembre de 2015, que tuvo efectos en la industria y requeriría de ajustes y reacomodamiento de precios relativos, proceso que se espera se acentúe en los próximos meses.
 
De ahí que la compañía destaca las variables más importantes a tener en cuenta, entre ellas las fluctuaciones del precio del barril y del tipo de cambio, que “continúan exigiendo un riguroso control en la evolución de los costos operativos y una maximización en las eficiencias para el sostenimiento de los márgenes de refinación y comercialización en un mercado muy competitivo”.
 
Respecto a la importación de crudo liviano, la compañía espera que continúe durante los próximos meses de 2016. De todas maneras, el mayor factor para lograr la plena utilización de las refinerías lo constituye la demanda de fuel oil del mercado interno y, en especial, el de generación eléctrica. “El reemplazo del gas natural licuado importado por fuel oil de producción local en la generación eléctrica será crítico para garantizar la plena actividad del sector downstream”, advierte la nota.
 
Agrega que también será importante la evolución de la demanda de gasoil. “Es de esperar que durante este período el déficit de gasoil del país solamente se concentre en el grado 3 y se observen sobrantes de gasoil grado 2 que no serán absorbidos por la generación eléctrica, por lo menos hasta que las altas temperaturas requieran algún consumo adicional de combustible líquido. Esto pondrá una fuerte presión sobre la economía de las refinerías, con impactos sobre los procesamientos de crudo y la apertura de nuevos canales para estos excedentes”.
 
En cuanto a las naftas el escrito revela que no hay que esperar grandes desbalances y por ende las importaciones solamente se darán para cubrir pérdidas de producción durante paradas por mantenimiento en las refinerías. “La entrada en vigencia del nuevo contenido mínimo de etanol en naftas (12 por ciento) aportará más volumen a la producción local desplazando otros componentes oxigenados, que deberá ser exportado”, concluye.