Fuente: La Razón
“Las firmas en el mundo saben que la industria petrolera es de largo plazo y la tendencia es que haya mayor especialización, algo que en México no teníamos”, aseguró el director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios de Pemex, José Manuel Carrera.
En entrevista con La Razón habló sobre la importancia de las asociaciones con terceros para alcanzar la meta de tener una empresa petrolera de mayor rentabilidad.
La primera asociación privada de Pemex (farm out) es la licitación del campo Trión, en aguas profundas del Golfo de México, para el cual espera una amplia participación de empresas extranjeras y con ello iniciar una serie de alianzas en toda la cadena de valor del sector, desde exploración, producción, transportación, almacenamiento y ventas al consumidor final, así como en servicios complementarios.
¿En materia de alianzas cuál es la apuesta? En el Plan de Negocios la apuesta es por utilizar los mecanismos que nos ofrece la Reforma Energética, para establecer alianzas en todas las partes de la cadena de valor, para lograr los objetivos de alcanzar una mayor rentabilidad.
La reforma nos permite enfocarnos en aquellas áreas donde tenemos mayores competencias, excelencia y dejarle aquellas actividades que pueden ser realizadas con mayor eficiencia por otros participantes en el mercado. Las grandes apuestas de Pemex son concentrarse en aquellas áreas sustantivas y dejar en manos de terceros las actividades donde no somos los mejores, pues en el mundo la tendencia es que se diversifique con especialistas en la materia, al haber actividades que complejas.
¿En qué consisten las alianzas en la cadena de valor? En exploración y producción, hay varios mecanismos de asociación, el farm out, contratos de servicios con terceros y asociarse con ellos para participar en las rondas licitatorias de los campos del Gobierno federal que no fueron asignados a Pemex pero hay interés.
Se requiere almacenamiento y transporte, para exportar o llevar el crudo a refinerías, y también está abierto a la iniciativa privada; en refinación, se establecen alianzas para servicios auxiliares, se buscarán aliados para mejorar la eficiencia y terceros que complementen servicios.
La tendencia en el mundo es que cada vez más estos servicios de los grandes refinadores los adquieren de terceros, porque son especializados. El objetivo es que la industria se especialice cada vez más.
En cuanto a hacer llegar el producto al consumidor final, se tiene una gran oportunidad de crecer la infraestructura, de gasolineras y estaciones de servicios, y cualquier privado puede entrar al mercado.
¿Qué les han manifestado los inversionistas extranjeros? Hemos visto una demanda por segmento, por ejemplo, las empresas de almacenamiento y transporte de Estados Unidos se han enfocado en venir a México, se trata de socios operadores con capacidades tecnológicas, de ejecución y sanos balances financieros; se han acercado especialistas de la industria de refinación, de petroquímica, generación eléctrica, incluso en tratamiento de agua, tanto en tierra como en mar.
En exploración y producción de aguas profundas hemos visto interés de participar en el campo Trión y la Ronda 1.4.
Hay un alto grado de especialización que no teníamos en México y hay interés de las empresas de venir al país.
¿De qué nacionalidades son estas empresas interesadas? De América del Norte, Europa, Asiáticas, pues la presencia de firmas coreanas, japonesas y chinas ya existe en otros sectores. Veremos compañías que no imaginábamos, de los cinco continentes, e incluso con interés de asociarse con firmas locales.
¿Podríamos ver un boom de la industria petrolera mexicana? Sí, a pesar de la caída en los precios del petróleo, porque esta industria es de ciclos económicos, y hay periodos de bajas y altas, lo importante es que los participantes conocen que es inversión a largo plazo.
Poco a poco veremos una industria petrolera nacional que va cambiando de estructura, su dinámica y los actores.