La mayoría de la red de estaciones de servicio está en manos de empresarios nacionales; sin embargo, los precios de los combustibles subieron.
LA NACION

Corrían tiempos de enorme popularidad de Néstor Kirchner. En marzo de 2005, el entonces presidente, arremetió contra Shell. El motivo parece hoy pequeño: la petrolera anglo-holandesa aumentó 4,2% la nafta y el gasoil. Kirchner convocó a no comprarle más. "Ni una lata de aceite; y que se den cuenta de que los argentinos ya no soportamos más este tipo de acciones", dijo.

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