Según el Ministerio de Economía, el saldo de la deuda externa pública representa el 19% del Producto Interno Bruto. El principal acreedor es el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) con 30% y en segundo lugar el Banco Interamericano de Desarrollo (29%).
FUENTE: EL MUNDO

Al mes de octubre de 2016, el saldo de la deuda externa pública de mediano y largo plazo alcanzó a $us 6.871 millones; sin embargo, en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) representó solo el 19%, muy por debajo de los límites fijados por organismos internacionales. Según el Ministerio de Economía, la deuda se encuentra en un apropiado nivel de sostenibilidad, a diferencia de 2005 donde el endeudamiento llegaba al 52% del PIB –el PIB nominal es el valor de bienes y servicios producidos en un país para un determinado año.

En Bolivia el PIB nominal se elevó de $us 9.574 millones en 2005 a $us 33.238 millones a 2015, es decir creció en más de 3 veces.

Por su parte, la distribución de la deuda externa según acreedor muestra que en 2005 el Banco Mundial y el FMI (Fondo Monetario Internacional) representaban el 39% del total, deuda que era condicionada a la ejecución de políticas neoliberales, seguido de la BID (Banco Interamericano de Desarrollo) con 33%, y la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) con el 18%, es decir, la deuda externa estaba concentrada principalmente con acreedores multilaterales que alcanzaban al 91% del saldo adeudado. Desde 2006 con la nueva política de endeudamiento aplicada por el Gobierno Nacional, las fuentes de financiamiento se diversificaron, y a octubre de 2016 la estructura se compone de la siguiente forma: En primer lugar se encuentra la CAF con el 30% (organismo que impulsa el desarrollo sostenible de los países de la región), en segundo lugar está el BID con el 29%, en tercer lugar los acreedores privados con el 15% (Recursos destinados íntegramente a infraestructura vial), en cuarto lugar Banco Mundial con el 11%, en quinto lugar la República Popular China con una participación de solo el 9%, y otros acreedores con el 7% del total.

En los últimos 10 años la deuda pública externa ha seguido una trayectoria sostenible, gracias a la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que orientó el nuevo financiamiento externo hacia proyectos de inversión e infraestructura productiva, con el fin obtener un retorno económico y social positivo, y estimular el crecimiento económico.

En este sentido, los nuevos desembolsos recibidos a octubre de 2016 fueron destinados a diferentes proyectos, como ser el proyecto construcción de la carretera Rurrenabaque – Riberalta, la construcción de la carretera Villa Granados - Puente Taperas - La Palizada, el programa de reformas de los sectores de agua, saneamiento y de recursos hídricos en Bolivia, el programa Agua y Riego para Bolivia, el programa nacional de riego con enfoque de cuenca II, el proyecto hidroeléctrico San José, el proyecto hidroeléctrico de energía renovable Misicuni, entre otros.