Fuente: Portafolio
En la segunda semana de febrero del 2016 el precio del WTI cerró a 26.19 dólares el barril (US4/bl), dando fin a su estrepitosa caída desde el nivel máximo de 107,52 USD/bl en junio del 2014. Desde ese nivel mínimo a comienzos de año, el precio ha tenido una significativa recuperación, al llegar el 31 de octubre del 2016 a 47 USD/bl, aproximadamente. ¿Seguirá la recuperación? ¿Se alcanzarán niveles de precios parecidos a los de mediados del 2013? ¿O se espera que los precios se estabilicen en los niveles actuales? El asunto es evaluar los factores que inciden en la formación de los precios y sacar algunas conclusiones. Veamos:
INVENTARIOS
Cuando la producción es superior a la demanda, los inventarios crecen. En Estados Unidos, la producción aumentó el 100 por ciento en el periodo 2008-2015, y por lo mismo podría decirse que ese país es el responsable principal de los excedentes en el mercado petrolero. Entre septiembre del 2014 y abril del 2015, los inventarios comerciales de petróleo se incrementaron en 37 por ciento, y entre esta última fecha y abril del 2016, aumentaron 13 por ciento adicional, llegando a un total de 512 millones de barriles (MB), siendo este uno de los factores que más ha incidido en la caída de los precios. Aunque ha habido progresos en la reducción de inventarios a 482 (MB), según un informe del Departamento de Energía, del 28 de octubre, aún están por encima del nivel histórico más alto para esta época del año.
En los países de la Ocde los inventarios combinados de petróleo y combustibles en enero del 2016, equivalían a 63 días de consumo, mientras que para enero del 2017 dicho valor se estima en 65 días, lo que quiere decir que los inventarios tienden a incrementarse.
Mientras estos se mantengan altos con respecto a los valores históricos, los precios no aumentarán por encima de los niveles actuales.
Producción: en Estados Unidos, la producción petrolera pasó de 5 millones de barriles día (MBD) en el 2008 a 9,4 MBD en el 2015. Se prevé que dicho valor baje a 8,7 MBD en el 2016, y 8,6 MBD en el 2017. En cuanto a lo que se refiere a la Opep, su producción pasó de 37,4 MBD en el 2014 y 38,3 en el 2015, se espera 39,2 MBD en el 2016, y alrededor de 40 MBD para el 2017. Mientras en Estados Unidos la producción disminuye, aunque no en grandes porcentajes, en la Opep sube, lo que definitivamente no ayuda a tener mayores precios.
Con frecuencia, se oyen reportes de noticias indicando que ahora sí los países de la Opep van a hacer un esfuerzo por ajustar los niveles de producción de petróleo y así incrementar los precios. Sin embargo, siempre es mejor hablar de la necesidad de ajustar producción y que los recortes los hagan los demás. Entre más tiempo pasa en llevar a cabo dichos ajustes más difícil será la situación para los productores con alta dependencia de las exportaciones petroleras. Mientras que Arabia Saudita sigue comiéndose sus ahorros y hace esfuerzos por ajustar el gasto del gobierno para reducir el déficit fiscal de 13 por ciento del PIB en el 2016 a 9,6 por ciento en el 2017, los rusos, por su parte, ven disminuir sus ingresos por petróleo y gas en 20 por ciento en el periodo 2014-2015, y un adicional de 30 por ciento en el 2016, para no hablar de los impactos de esta situación para Colombia. Todos los países exportadores de petróleo, acostumbrados a precios de 100 USD/bl, la están pasando muy mal para cuadrar sus cuentas, y esperan que Arabia Saudita dé el paso adelante en materia de recortes.
EFICIENCIA Y TECNOLOGÍA
Desde la entrada del shale oil, en el marco de la revolución del petróleo y gas no convencional, con tecnologías de perforación horizontal y fracking, se estimó que estas operaciones eran factibles con precios del petróleo superiores a 80 USD/barril. Sin embargo, a medida que los técnicos dominan las nuevas tecnologías, mejora la eficiencia y se reducen los costos. Lo anterior se ratificó en el reciente Congreso de la Asociación Colombiana del Petróleo, con conclusiones como las siguientes: los mejores operadores de crudo y gas no convencional en Norteamérica son las compañías de servicios enfocados en procesos de innovación, los cuales han reducido los costos de perforación en 40 por ciento, aproximadamente. Estas mejoras se han extendido a completamiento de pozos, reducción de los contenidos de aditivos en el fracking y mejor manejo del uso de un elemento crítico como es el agua.
Lo anterior tiene como consecuencia que el precio de equilibrio del petróleo para hacer viables este tipo de desarrollos pasó de 80 a 55 US$/bl, con probabilidad de llegar a menos de 50 US$/bl al finalizar la presente década. Probablemente, precios de 60 US$/bl le darían sostenibilidad e incentivos a un crecimiento de la producción de petróleo y gas.
Así las cosas, parece poco probable volver a precios cercanos a los 100 US$/bl.
Amanecerá y veremos, aunque los pronósticos, por lo general, se equivocan y lo mismo puede ocurrir en este caso.
Luis Augusto Yepes - Consultor privado