Fuente: El Cronista
La OPEP se unió a un coro de voces de la industria energética al afirmar que la demanda de petróleo alcanzaría su pico dentro de 15 años, dado que los autos se están adoptando más rápido los combustibles alternativos y que los objetivos climáticos más agresivos están a punto de poner fin a más de un siglo de creciente consumo. Es la primera vez que el cartel de productores reconoce oficialmente que la demanda de petróleo, la fuente de la mayor parte de los ingresos de sus 14 miembros, podría pronto llegar a su máximo, pese a las predicciones de que la flota mundial de vehículos podría casi duplicarse en 20 años como resultado del desarrollo de las economías emergentes. La OPEP no es el primero en afirmar que la demanda de crudo podría pronto llegar a la cima. Royal Dutch Shell comunicó la semana pasada que el consumo de petróleo podría dejar de crecer en un período de entre cinco a quince años, lo que recalca la amenaza para una industria que ha disfrutado de un crecimiento de demanda mayormente constante desde que fue perforado el primer pozo petrolero comercial en 1859. Las predicciones sobre cuándo se llegará al punto máximo se basan en los objetivos del acuerdo climático de París que se está implementando en su totalidad y en la rápida adopción de los combustibles alternativos por parte de la industria automotriz.
La predicción de la OPEP es sólo uno de una serie de escenarios publicados en su panorama anual de largo plazo, que pronostica cómo podría ser el mercado en los próximos 25 años. En su escenario principal ve una demanda de petróleo que se sigue ampliando hasta 2040 y más allá si los países son menos agresivos en sus esfuerzos por reducir las emanaciones. “Las incertidumbres asociadas con las políticas energéticas y ambientales tanto a nivel nacional como internacional nublan el panorama de la demanda y oferta de energía, especialmente en el largo plazo”, señala la OPEP. El acuerdo climático de París entró en vigencia la semana pasada y busca evitar que las temperaturas globales promedio suban más de 2ºC por encima de los niveles pre industriales mediante el compromiso que asumieron los países individuales de limitar las emanaciones de gases causantes del efecto invernadero. El primer tramo de promesas están mayormente basadas en lo que los países creen que les será posible lograr y no evitará el calentamiento de 2ºC este siglo, según la ONU. Sin embargo, el pacto exige que esos planes sean intensificados cada cinco años para que bajen las emanaciones globales. Una ronda nueva de negociaciones climáticas de la ONU comenzaron el lunes en Marrakech, donde los delegados trabajarán sobre las normas que rijan la actualización de las promesas. La predicción de la OPEP sobre el pico de la demanda también suena a una advertencia a sus miembros, que ya están enfrentando la prolongada caída de los precios. Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP, está tratando de depender menos de sus ingresos petroleros y lanzó un ambicioso plan para reestructurar su economía, incluyendo introducir en la Bolsa parte de su gigante petrolero estatal Saudi Aramco. El escenario de la OPEP que imagina que los países cumplirán con los objetivos de París incluye naciones más pobres cuyas promesas dependen del apoyo financiero. Según esa visión, el cartel estima que la demanda llegará a su pico en 2029 en 100,9 millones b/d y luego bajará a 98,3 millones en 2040. Para este año, calcula la demanda en 94,4 millones b/d. Traducción: Mariana Inés Oriolo
La predicción de la OPEP es sólo uno de una serie de escenarios publicados en su panorama anual de largo plazo, que pronostica cómo podría ser el mercado en los próximos 25 años. En su escenario principal ve una demanda de petróleo que se sigue ampliando hasta 2040 y más allá si los países son menos agresivos en sus esfuerzos por reducir las emanaciones. “Las incertidumbres asociadas con las políticas energéticas y ambientales tanto a nivel nacional como internacional nublan el panorama de la demanda y oferta de energía, especialmente en el largo plazo”, señala la OPEP. El acuerdo climático de París entró en vigencia la semana pasada y busca evitar que las temperaturas globales promedio suban más de 2ºC por encima de los niveles pre industriales mediante el compromiso que asumieron los países individuales de limitar las emanaciones de gases causantes del efecto invernadero. El primer tramo de promesas están mayormente basadas en lo que los países creen que les será posible lograr y no evitará el calentamiento de 2ºC este siglo, según la ONU. Sin embargo, el pacto exige que esos planes sean intensificados cada cinco años para que bajen las emanaciones globales. Una ronda nueva de negociaciones climáticas de la ONU comenzaron el lunes en Marrakech, donde los delegados trabajarán sobre las normas que rijan la actualización de las promesas. La predicción de la OPEP sobre el pico de la demanda también suena a una advertencia a sus miembros, que ya están enfrentando la prolongada caída de los precios. Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP, está tratando de depender menos de sus ingresos petroleros y lanzó un ambicioso plan para reestructurar su economía, incluyendo introducir en la Bolsa parte de su gigante petrolero estatal Saudi Aramco. El escenario de la OPEP que imagina que los países cumplirán con los objetivos de París incluye naciones más pobres cuyas promesas dependen del apoyo financiero. Según esa visión, el cartel estima que la demanda llegará a su pico en 2029 en 100,9 millones b/d y luego bajará a 98,3 millones en 2040. Para este año, calcula la demanda en 94,4 millones b/d. Traducción: Mariana Inés Oriolo