Fuente: Surtidores
La iniciativa estima respecto a los combustibles, que los ingresos estimados por el impuesto sobre la Naftas serán de $40.699,8 millones, lo que significará un alza de 23,1 por ciento respecto del año 2016. La recaudación del impuesto sobre el Gas Oil y otros combustibles presentará un incremento de 25,2. En ambos casos, las variaciones serán, principalmente, la consecuencia de los aumentos proyectados en las ventas nominales.
Las consideraciones esquivan determinar qué sucederá con los precios el año próximo. Hasta el momento las pizarras de las estaciones de servicio llevan acumulada una suba anual del 31 por ciento y se aguarda un nuevo ajuste para estos días que rondará un 7 por ciento adicional.
En este sentido, el ex Subsecretario de Combustibles de la Nación, Alberto Fiandesio, realizó el siguiente análisis:
1. Los “aumentos proyectados en las ventas nominales” debieran tener los dos componentes clásicos de los ingresos por ventas, esto es, precio y volumen. En naftas, el aumento esperado de volumen no debiera ser superior al 1 o 2 por ciento, mientras que en el gasoil, mucho más “atado” al crecimiento del país, pudieran esperarse aumentos un poco mayores, del 3 o 4 por ciento.
2. Quiere decir, entonces, que, en el caso de los precios de las naftas, está previsto, en el presupuesto, que aumenten un 21,9 y los del gasoil un 21,6 por ciento (considerando en volumen un 1 por ciento para naftas y un 3 para gasoil). Estos valores son superiores al aumento de la inflación estimada en el propio presupuesto, por lo que los combustibles recibirían aumentos reales positivos durante 2017 (siempre a nivel de lo esperado por el presupuesto).
3. Que se respeten o no las cifras va a depender, a mi juicio, de lo que suceda con el valor del crudo local (recordemos que está prevista una disminución gradual del barril doméstico) y de lo que suceda con los precios de los combustibles durante noviembre y diciembre de 2016. Si no aumentan y se traslada el “presunto” perjuicio acumulado hacia el año que viene, difícilmente se podrá cumplir con lo presupuestado.