La medida adoptada por miles de empleados fiscales del vecino país, que demandan ajustes salariales, impacta en las exportaciones e importaciones. Se dejan de mover $us 5 millones
FUENTE: EL DEBER

Miles de trabajadores del sector público de Chile iniciaron ayer un paro de actividades de 72 horas en demanda de un incremento salarial. La medida impacta en Bolivia, pues se interrumpieron los servicios de control fronterizo de El Paso Chungará-Tambo Quemado, tramo que une el norte de esa nación con el sudoeste de Bolivia afectando al libre tránsito del comercio exterior (importaciones y exportaciones).

También se afectaron las operaciones en el puerto de Arica. La medida enojó al empresariado nacional y a los transportistas bolivianos, que ayer bloquearon la carretera internacional que une a La Paz con el norte chileno a la altura de Patacamaya, mientras un grupo reducido de choferes inició una vigilia en las puertas del consulado de Santiago en Santa Cruz de la Sierra. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, calificó como una barbaridad la medida. El conflicto de la Aduana chilena no solo afecta a los pasos fronterizos con Bolivia, sino también a los pasos que tiene Chile con Argentina. “Es lamentable la actitud de las partes en Chile. No hacen absolutamente nada para tratar de resolver sus diferencias a través de un diálogo propositivo, lo que definitivamente nos muestra que además esto conlleva un afán premeditado de afectarnos económicamente”, enfatizó el líder empresarial. El directivo dijo que es difícil cuantificar las pérdidas reales; sin embargo, anticipó que son milllonarias.

“Es otra agresión económica de los chilenos a los bolivianos. Además incumplen, una vez más, el Tratado de 1904 en lo referido al libre tránsito. Desgraciadamente tenemos que decir que los chilenos nos tienen sometidos aunque no quieran reconocerlo”, agregó Nostas. En los últimos meses, las operaciones en el puerto de Arica se han visto afectadas y los paros han sido intempestivos por diferente índole. El efecto causa una serie de riesgos para los exportadores, pues pierden mercados, se les aplica multas, etc.

La pasada semana, las medidas de presión de las instituciones chilenas perjudicaron a más de 1.600 camiones de carga internacional. La mora en cuanto a los pagos a los bancos comienza a afectar al sector, porque no pueden cumplir sus obligaciones crediticias. La Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), entidad matriz que agrupa a los funcionarios chilenos, convocó el paro en demanda de un ajuste a los sueldos. La medida es asumida por los trabajadores de la Aduana y del Servicio Agropecuario Ganadero (SAG), que impiden el paso de los camiones en la frontera.

Las pérdidas El presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Wilfredo Rojo, dijo que el cierre eventual del puerto de Arica ocasiona dejar de mover $us 5 millones cada día a los exportadores. El gerente técnico de la Cadex, Rafael Rivas, informó de que entre los productos exportables afectados figuran la soya, minerales, madera, castaña y otros. Alertó de costos adicionales que deben afrontar los transportistas y los exportadores por tener un camión varado en la carretera, sin mencionar las multas por el retraso de la entrega de la carga.

Transporte clama apoyo Gonzalo Baldivieso, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional, clamó a la Cancillería para que realice los reclamos pertinentes ante el Gobierno de Chile con el objetivo de evitar mayores pérdidas para los 1.500 camioneros que están varados en la vía. Por su lado, Erland Melgar explicó que un camión varado representa un costo de $us 200 diarios, descontando los daños mecánicos que sufren y la dificultad física que afrontan los choferes en la frontera con bajas temperaturas