FUENTE: LA PRENSA
Sánchez remarcó que además la construcción de las hidroeléctricas, al menos nueve en Cochabamba, “el país ingresa en la era del cambio de la matriz energética a través de esta energía renovable que nos permitirá ser un actor importante en la región en el ámbito energético”. Dijo que América tiene un potencial y un desarrollo importante en el uso de hidroeléctricas; por ejemplo, Canadá desde 1891 empezó a utilizar esta fuente de energía, actualmente las hidroeléctricas copan un 60 por ciento de toda su generación y tiene una capacidad instalada de 77,500 megavatios con base a fuente hídrica; mientras que Estados Unidos tiene una generación hidroeléctrica instalada de 79.500 megavatios que es una fuente de energía importante en el desarrollo de los países.
“Los países de Norteamérica y de Europa han desarrollado la mayor cantidad de hidroeléctricas y un gran potencial como pudimos ver, ahora con qué moral vienen las ONG de estos países a oponerse a nuestros incipientes proyectos en el país, cuando estamos ingresando al desarrollo de energías verdes”, cuestionó. Sobre el daño ambiental de las hidroeléctricas manifestó: “Nosotros que tenemos 5.500 árboles por persona, ahora nos dicen que tenemos que cuidar el medio ambiente cuando ellos no lo hicieron. Como dice nuestro presidente Evo Morales no aceptamos que los que vivimos en el sur seamos los guardaparques de los que viven en el norte”.
Otros países que avanzan en este proceso son Ecuador que tiene una capacidad instalada de 2.300 megavatios y en construcción más de 3.000 cubre el 46 por ciento de la producción de electricidad y Colombia también apuesta en energías renovables. Sugieren estudiar impactos El presidente de la Sociedad de Gestión Ambiental de Bolivia (SGAB), Gregory Paz, dijo que las hidroeléctricas tienen impactos positivos y negativos, por lo que, “hay que trabajar en minimizar los negativos y maximizar los positivos”. Sobre la hidroeléctrica El Bala, dentro de los parques nacionales Madidi y Pilón Lajas, declaró: “Como todos los que se oponen al proyecto, no lo conozco, por tanto no puedo apoyarlo ni defenderlo”. Plantea trabajar más en lo técnico y científico para establecer el impacto real que tendría la hidroeléctrica y disminuirlos. Observó la postura sobre el proyecto de la Fundación Solón, quien hasta hace poco era el “gurú” ambiental del MAS y ahora está en su nuevo papel de opositor.
Explicó que “decir que una represa impide el ascenso de los peces es sesgado, primero, hay que demostrar que existen esas especies; segundo, hace más de 100 años en Canadá y otros países donde hay especies salmónidas que ascienden por los ríos, se construyen a lado de las represas estanques para su desplazamiento”.
Sánchez remarcó que además la construcción de las hidroeléctricas, al menos nueve en Cochabamba, “el país ingresa en la era del cambio de la matriz energética a través de esta energía renovable que nos permitirá ser un actor importante en la región en el ámbito energético”. Dijo que América tiene un potencial y un desarrollo importante en el uso de hidroeléctricas; por ejemplo, Canadá desde 1891 empezó a utilizar esta fuente de energía, actualmente las hidroeléctricas copan un 60 por ciento de toda su generación y tiene una capacidad instalada de 77,500 megavatios con base a fuente hídrica; mientras que Estados Unidos tiene una generación hidroeléctrica instalada de 79.500 megavatios que es una fuente de energía importante en el desarrollo de los países.
“Los países de Norteamérica y de Europa han desarrollado la mayor cantidad de hidroeléctricas y un gran potencial como pudimos ver, ahora con qué moral vienen las ONG de estos países a oponerse a nuestros incipientes proyectos en el país, cuando estamos ingresando al desarrollo de energías verdes”, cuestionó. Sobre el daño ambiental de las hidroeléctricas manifestó: “Nosotros que tenemos 5.500 árboles por persona, ahora nos dicen que tenemos que cuidar el medio ambiente cuando ellos no lo hicieron. Como dice nuestro presidente Evo Morales no aceptamos que los que vivimos en el sur seamos los guardaparques de los que viven en el norte”.
Otros países que avanzan en este proceso son Ecuador que tiene una capacidad instalada de 2.300 megavatios y en construcción más de 3.000 cubre el 46 por ciento de la producción de electricidad y Colombia también apuesta en energías renovables. Sugieren estudiar impactos El presidente de la Sociedad de Gestión Ambiental de Bolivia (SGAB), Gregory Paz, dijo que las hidroeléctricas tienen impactos positivos y negativos, por lo que, “hay que trabajar en minimizar los negativos y maximizar los positivos”. Sobre la hidroeléctrica El Bala, dentro de los parques nacionales Madidi y Pilón Lajas, declaró: “Como todos los que se oponen al proyecto, no lo conozco, por tanto no puedo apoyarlo ni defenderlo”. Plantea trabajar más en lo técnico y científico para establecer el impacto real que tendría la hidroeléctrica y disminuirlos. Observó la postura sobre el proyecto de la Fundación Solón, quien hasta hace poco era el “gurú” ambiental del MAS y ahora está en su nuevo papel de opositor.
Explicó que “decir que una represa impide el ascenso de los peces es sesgado, primero, hay que demostrar que existen esas especies; segundo, hace más de 100 años en Canadá y otros países donde hay especies salmónidas que ascienden por los ríos, se construyen a lado de las represas estanques para su desplazamiento”.