Fuente: El Pais
La perforación en Boyuy está programada para inicios de 2017 y tendrá un costo de 92 millones de dólares. Según datos de Repsol, el prospecto no sólo tiene un importante tamaño, sino que puede ponerse en producción acelerada aprovechando la capacidad de procesamiento ya instalada y no utilizada en el área (plantas de San Alberto e Itaú).
El Consorcio Caipipendi es el encargado del desarrollo del proyecto y está operado por Repsol, con una participación del 37,5 por ciento. Como socios participan también Shell (37,5 por ciento) y PAE (25 por ciento). El alcalde de Caraparí, Wilman Peña, informó que les dieron la información oficial de que los trabajos complementarios de la exploración iniciarán en diciembre y si no se tienen contratiempos en 6 meses se conocerán finalmente los datos precisos de su capacidad de producción, complementándose con los datos ya existentes.
En un principio, el Ministerio de Hidrocarburos dio cuenta de que la reserva estimada en el prospecto Boyuy, a través de las interpretaciones sísmicas era de 4 Trillones de Pies Cúbicos (TCF), sin embargo informaciones más recientes de Repsol son menos pretenciosas y apuntan un potencial de unos 2,7 TCF. La esperanza de que puedan darse resultados positivos en la perforación del pozo se percibe en distintos sectores de la ciudad carapareña, empero el alcalde Peña aseveró que según datos oficiales todavía no hay que cantar victoria, pues se tiene un 15 por ciento de posibilidades de que la existencia de hidrocarburos sea declarada comercialmente factible. “Según Repsol, es un buen aliciente nosotros estamos esperanzados en que pueda haber, lo que nos informaron es que es un pozo de perforación rápida y en caso de resultados positivos el pozo estaría siendo inmediatamente conectado a la red de gasoductos de San Alberto”, dijo la autoridad. Si bien en su momento el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez evitó referirse a la ubicación exacta del pozo, ante los siempre latentes conflictos limítrofes en la provincia Gran Chaco, Peña detalló que el pozo está dentro del distrito 4 del municipio de Caraparí, compuesto por Zapatera Centro, Zapatera Norte y Boyuy.
“En caso de que todo resulte como se piensa, tendríamos asegurados nuestros ingresos por unos buenos años más y ya no tendríamos que equivocarnos los carapareños, con esta experiencia que hemos vivido; en realidad tendremos que hacer inversiones que sirvan para solucionar de manera definitiva y eficiente nuestros problemas más urgentes, que son saneamiento básico, agua potable, y salud”, mencionó. Mientras tanto en las calles de Caraparí, la noticia empieza a ser parte de las conversaciones cotidianas de los habitantes. César López, presidente de la Asociación de Gremiales Virgen de Guadalupe que se aglutinan en el Mercado Municipal, confirma la expectativa, a tiempo de referirse a que la gente se ha acostumbrado a la bonanza económica que ha durado una década y resulta difícil ver cómo ahora las empresas se están yendo a otros departamentos.
A su vez, el dirigente de la Asociación de Transporte 12 de octubre, Hugo Torres, indicó que la gente espera buenos resultados en las perforaciones, ya que esto permitiría paliar la falta de fuentes de trabajo y el vacío que deja el declive productivo del campo San Alberto, que generó movimiento económico en regalías como en el día a día de los carapareños. Datos sobre la capital gasífera de Bolivia Caraparí es conocida también como la capital gasífera de Bolivia al encontrarse en su jurisdicción el pozo de San Alberto, que hasta poco fue uno de los principales proveedores de hidrocarburos de Bolivia. Tiene 48 comunidades y una población de 16.000 habitantes, de los que 5.700 aproximadamente viven en la ciudad. La economía gira en torno a las instituciones públicas y a las empresas cuyos trabajadores generaron ingresos a los comerciantes y proveedores de servicios.
La perforación en Boyuy está programada para inicios de 2017 y tendrá un costo de 92 millones de dólares. Según datos de Repsol, el prospecto no sólo tiene un importante tamaño, sino que puede ponerse en producción acelerada aprovechando la capacidad de procesamiento ya instalada y no utilizada en el área (plantas de San Alberto e Itaú).
El Consorcio Caipipendi es el encargado del desarrollo del proyecto y está operado por Repsol, con una participación del 37,5 por ciento. Como socios participan también Shell (37,5 por ciento) y PAE (25 por ciento). El alcalde de Caraparí, Wilman Peña, informó que les dieron la información oficial de que los trabajos complementarios de la exploración iniciarán en diciembre y si no se tienen contratiempos en 6 meses se conocerán finalmente los datos precisos de su capacidad de producción, complementándose con los datos ya existentes.
En un principio, el Ministerio de Hidrocarburos dio cuenta de que la reserva estimada en el prospecto Boyuy, a través de las interpretaciones sísmicas era de 4 Trillones de Pies Cúbicos (TCF), sin embargo informaciones más recientes de Repsol son menos pretenciosas y apuntan un potencial de unos 2,7 TCF. La esperanza de que puedan darse resultados positivos en la perforación del pozo se percibe en distintos sectores de la ciudad carapareña, empero el alcalde Peña aseveró que según datos oficiales todavía no hay que cantar victoria, pues se tiene un 15 por ciento de posibilidades de que la existencia de hidrocarburos sea declarada comercialmente factible. “Según Repsol, es un buen aliciente nosotros estamos esperanzados en que pueda haber, lo que nos informaron es que es un pozo de perforación rápida y en caso de resultados positivos el pozo estaría siendo inmediatamente conectado a la red de gasoductos de San Alberto”, dijo la autoridad. Si bien en su momento el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez evitó referirse a la ubicación exacta del pozo, ante los siempre latentes conflictos limítrofes en la provincia Gran Chaco, Peña detalló que el pozo está dentro del distrito 4 del municipio de Caraparí, compuesto por Zapatera Centro, Zapatera Norte y Boyuy.
“En caso de que todo resulte como se piensa, tendríamos asegurados nuestros ingresos por unos buenos años más y ya no tendríamos que equivocarnos los carapareños, con esta experiencia que hemos vivido; en realidad tendremos que hacer inversiones que sirvan para solucionar de manera definitiva y eficiente nuestros problemas más urgentes, que son saneamiento básico, agua potable, y salud”, mencionó. Mientras tanto en las calles de Caraparí, la noticia empieza a ser parte de las conversaciones cotidianas de los habitantes. César López, presidente de la Asociación de Gremiales Virgen de Guadalupe que se aglutinan en el Mercado Municipal, confirma la expectativa, a tiempo de referirse a que la gente se ha acostumbrado a la bonanza económica que ha durado una década y resulta difícil ver cómo ahora las empresas se están yendo a otros departamentos.
A su vez, el dirigente de la Asociación de Transporte 12 de octubre, Hugo Torres, indicó que la gente espera buenos resultados en las perforaciones, ya que esto permitiría paliar la falta de fuentes de trabajo y el vacío que deja el declive productivo del campo San Alberto, que generó movimiento económico en regalías como en el día a día de los carapareños. Datos sobre la capital gasífera de Bolivia Caraparí es conocida también como la capital gasífera de Bolivia al encontrarse en su jurisdicción el pozo de San Alberto, que hasta poco fue uno de los principales proveedores de hidrocarburos de Bolivia. Tiene 48 comunidades y una población de 16.000 habitantes, de los que 5.700 aproximadamente viven en la ciudad. La economía gira en torno a las instituciones públicas y a las empresas cuyos trabajadores generaron ingresos a los comerciantes y proveedores de servicios.