FUENTE: EL DEBER
El Instituto Nacional de Estadística (INE) resaltó ayer, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que la pobreza en Bolivia disminuye constantemente.
Dio cuenta de que entre 2005 y 2015, la pobreza moderada bajó del 59,6% al 38,6%. Sin embargo, en los últimos años, observando el área urbana y rural, se nota un leve aumento de la pobreza en las ciudades, mientras que la pobreza en el campo se mantiene a la baja. La entidad estatal muestra también que la pobreza extrema disminuyó del 36,7% al 16,8% en ese mismo periodo.
El área rural mantuvo su disminución y en el área urbana creció 0,2 puntos porcentuales. Hace unos meses, el presidente del Estado Juan Evo Morales, destacó que la reducción de la pobreza en el país se debe a la inversión pública, a la continuidad de políticas sociales y al incremento del crédito del sistema financiero. “Frente a los problemas económicos a escala internacional, tenemos una elevada inversión pública, incremento del crédito del sistema financiero y la continuidad de las políticas sociales. Eso nos permite que haya movimiento económico y nos posibilita reducir la pobreza.
En 2005, cuando llegamos al Gobierno, el 10% más rico tenía 128 veces más ingresos que el 10% más pobre. Para 2015, esta diferencia se redujo a 37 veces”, destacó. Las cifras Según los datos de la Fundación Jubileo, hasta el 2015, en el área urbana, el número de personas que estaban en situación de pobreza fue de 2,3 millones aproximadamente. En el área rural, llegaba a 1,8 millones de personas. En el área urbana, las personas en extrema pobreza eran 700.000, mientras que en el área rural, la extrema pobreza llegaba a 1,1 millones.
En la actualidad, en su mensaje del saliente secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que alrededor de 1.000 millones de personas viven en la pobreza extrema y más de 800 millones de personas padecen hambre y malnutrición. “Sin embargo, la pobreza no se mide solamente por la insuficiencia de ingresos; se manifiesta en el acceso restringido a la salud, la educación y otros servicios esenciales y, con demasiada frecuencia, en la denegación o el abuso de otros derechos humanos fundamentales”, expresó. Más adelante, constató que la pobreza es a la vez, causa y consecuencia de la marginación y la exclusión social, y para cumplir la promesa de la Agenda 2030 “debemos hacer frente a la humillación y exclusión de quienes viven en la pobreza”.
Protección social En agosto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decía que para prevenir retrocesos, se debía seguir los pasos del nuevo Informe regional sobre Desarrollo Humano (IDH) que recomienda “la protección social, sistemas de cuidado, calificación laboral y cierre de brechas de género, raza y etnia que no se resuelven con más crecimiento económico”. Argumentaba, que “más de lo mismo no rinde lo mismo”, ya que si bien salieron de la pobreza cerca de 72 millones de personas y entraron a la clase media 94 millones de personas entre 2003 y 2013, los últimos tres años vieron una ralentización y luego una reversión de esta tendencia. Según el IDH, el promedio anual de latinoamericanos que salieron de la pobreza fue de casi 8 millones entre 2003 y 2008 y de cinco millones entre 2009 y 2014. Sin embargo, entre 2015 y 2016 el número absoluto de personas pobres aumentó por primera vez en la década. Sin conformismo El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, dijo sentirse feliz por esos rangos de disminución de la pobreza que muestran un gran avance. No obstante, indicó que los resultados logrados por las políticas sociales implementadas, no deben llevarnos al conformismo. “No nos debe conformar porque todavía tenemos mucho por hacer.
Hemos sostenido, al igual que el PNUD, que el crecimiento económico por sí mismo no es suficiente. Debemos seguir implementando políticas agresivas, a largo plazo, que ayuden a resolver los grandes problemas que generan las desigualdades en Bolivia”, dijo. Como hay grandes desafíos por delante, pidió comprometerse mucho más y “trabajar en equipo, unidos, para desterrar en el corto plazo la pobreza y las desigualdades en el país”. Sobre el retroceso de la reducción de la pobreza en los últimos años, en el área rural, Nostas evaluó que se puede deber a la migración que hay del área rural al área urbana y añadió que esa situación es peligrosa si es que no se generan las condiciones adecuadas para asimilarlo. A la baja desde el 2000 Gover Barja, doctor en Economía (UCB-La Paz) e Investigador de la Fundación para la Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB), aclaró que la pobreza urbana y rural ha venido disminuyendo, no solo desde 2005 sino desde el 2001. Manifestó que el hecho de que la pobreza puede estar agarrando una curvatura y un retorno en el área urbana, se debe a la migración rural al área urbana.
“El otro evento es la caída de los precios internacionales, que ha evitado que el Producto Interno Bruto (PIB) pueda estar creciendo como antes. El PIB sigue aumentando todos los años y ha estado aumentando a una tasa cada vez menor”, declaró
El Instituto Nacional de Estadística (INE) resaltó ayer, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que la pobreza en Bolivia disminuye constantemente.
Dio cuenta de que entre 2005 y 2015, la pobreza moderada bajó del 59,6% al 38,6%. Sin embargo, en los últimos años, observando el área urbana y rural, se nota un leve aumento de la pobreza en las ciudades, mientras que la pobreza en el campo se mantiene a la baja. La entidad estatal muestra también que la pobreza extrema disminuyó del 36,7% al 16,8% en ese mismo periodo.
El área rural mantuvo su disminución y en el área urbana creció 0,2 puntos porcentuales. Hace unos meses, el presidente del Estado Juan Evo Morales, destacó que la reducción de la pobreza en el país se debe a la inversión pública, a la continuidad de políticas sociales y al incremento del crédito del sistema financiero. “Frente a los problemas económicos a escala internacional, tenemos una elevada inversión pública, incremento del crédito del sistema financiero y la continuidad de las políticas sociales. Eso nos permite que haya movimiento económico y nos posibilita reducir la pobreza.
En 2005, cuando llegamos al Gobierno, el 10% más rico tenía 128 veces más ingresos que el 10% más pobre. Para 2015, esta diferencia se redujo a 37 veces”, destacó. Las cifras Según los datos de la Fundación Jubileo, hasta el 2015, en el área urbana, el número de personas que estaban en situación de pobreza fue de 2,3 millones aproximadamente. En el área rural, llegaba a 1,8 millones de personas. En el área urbana, las personas en extrema pobreza eran 700.000, mientras que en el área rural, la extrema pobreza llegaba a 1,1 millones.
En la actualidad, en su mensaje del saliente secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que alrededor de 1.000 millones de personas viven en la pobreza extrema y más de 800 millones de personas padecen hambre y malnutrición. “Sin embargo, la pobreza no se mide solamente por la insuficiencia de ingresos; se manifiesta en el acceso restringido a la salud, la educación y otros servicios esenciales y, con demasiada frecuencia, en la denegación o el abuso de otros derechos humanos fundamentales”, expresó. Más adelante, constató que la pobreza es a la vez, causa y consecuencia de la marginación y la exclusión social, y para cumplir la promesa de la Agenda 2030 “debemos hacer frente a la humillación y exclusión de quienes viven en la pobreza”.
Protección social En agosto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decía que para prevenir retrocesos, se debía seguir los pasos del nuevo Informe regional sobre Desarrollo Humano (IDH) que recomienda “la protección social, sistemas de cuidado, calificación laboral y cierre de brechas de género, raza y etnia que no se resuelven con más crecimiento económico”. Argumentaba, que “más de lo mismo no rinde lo mismo”, ya que si bien salieron de la pobreza cerca de 72 millones de personas y entraron a la clase media 94 millones de personas entre 2003 y 2013, los últimos tres años vieron una ralentización y luego una reversión de esta tendencia. Según el IDH, el promedio anual de latinoamericanos que salieron de la pobreza fue de casi 8 millones entre 2003 y 2008 y de cinco millones entre 2009 y 2014. Sin embargo, entre 2015 y 2016 el número absoluto de personas pobres aumentó por primera vez en la década. Sin conformismo El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, dijo sentirse feliz por esos rangos de disminución de la pobreza que muestran un gran avance. No obstante, indicó que los resultados logrados por las políticas sociales implementadas, no deben llevarnos al conformismo. “No nos debe conformar porque todavía tenemos mucho por hacer.
Hemos sostenido, al igual que el PNUD, que el crecimiento económico por sí mismo no es suficiente. Debemos seguir implementando políticas agresivas, a largo plazo, que ayuden a resolver los grandes problemas que generan las desigualdades en Bolivia”, dijo. Como hay grandes desafíos por delante, pidió comprometerse mucho más y “trabajar en equipo, unidos, para desterrar en el corto plazo la pobreza y las desigualdades en el país”. Sobre el retroceso de la reducción de la pobreza en los últimos años, en el área rural, Nostas evaluó que se puede deber a la migración que hay del área rural al área urbana y añadió que esa situación es peligrosa si es que no se generan las condiciones adecuadas para asimilarlo. A la baja desde el 2000 Gover Barja, doctor en Economía (UCB-La Paz) e Investigador de la Fundación para la Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB), aclaró que la pobreza urbana y rural ha venido disminuyendo, no solo desde 2005 sino desde el 2001. Manifestó que el hecho de que la pobreza puede estar agarrando una curvatura y un retorno en el área urbana, se debe a la migración rural al área urbana.
“El otro evento es la caída de los precios internacionales, que ha evitado que el Producto Interno Bruto (PIB) pueda estar creciendo como antes. El PIB sigue aumentando todos los años y ha estado aumentando a una tasa cada vez menor”, declaró