FUENTE: EL DEBER

En la sala de espera no paran de llegar turistas, delegaciones de empresarios y algunos curiosos. En la piscina varios niños juegan y algunas damas toman sol para broncear la palidez de su piel. El restaurante está atestado de comensales y a cada paso que uno da se encuentra con una empleado que luce una amplia sonrisa. Este es el escenario del hotel Los Tajibos luego de pasar, el viernes, a manos del empresario y político Samuel Doria Medina. Grata sorpresa Con la premisa de que el traspaso de dueños no repercuta en la calidad de la atención, Doria Medina confió en Armando Gumucio (gerente), Rodrigo Bedoya y Gonzalo Belaúnde para estar al frente del directorio de transición y evitar así cualquier sorpresa.

Gumucio, a un día frente al hotel, señaló que se encontró con un excelente plantel de trabajadores que ha permitido que las operaciones en Los Tajibos sean normales. El ejecutivo señaló que hay un excelente ambiente laboral, que todos los trabajadores saben al pie de la letra las función que deben cumplir y lo hacen de la mejor manera. “Con este plantel de empleados la gestión del hotel es más llevadera.

Es una grata sorpresa encontrar tanta calidad laboral”, sostuvo Gumucio. Sobre los cambios por realizar, Gumucio indicó que es muy prematuro decir cuáles serán, pero con seguridad se va a buscar que el hotel tenga un importante crecimiento y que la marca se expanda por el resto del país. En cuanto a la confianza depositada por Doria Medina, Gumucio remarcó que para él es un gran desafío profesional, a tiempo de agradecer la oportunidad otorgada