FUENTE: EL DEBER
Un proyecto promocionado, en su momento, como exitoso, rentable y seguro de producción de madera serebó, por la Empresa Forestal del Oriente S.A., está bajo la lupa. Una decena de inversionistas denunció una millonaria estafa (unos $us 2,5 millones) por parte de un grupo empresarial. El principal acusado es el empresario José Luis Camacho Miserendino, que hasta el 2012 se desempeñó como principal ejecutivo de esa firma.
No obstante, Camacho niega responsabilidades y asegura que él vendió sus acciones en 2012. La denuncia fue sentada de manera directa al fiscal departamental Gomer Padilla con copias al Ministerio de Justicia, Cámara de Diputados y de Senadores, defensor del pueblo, etc. Desde 2006 unos 300 empresarios apostaron fuerte en el proyecto que supuestamente se desarrollaría en 1.080 hectáreas totalmente saneadas y con una alta rentabilidad en 10 años. Se les ofreció incluso créditos de la cooperativa El Buen Samaritano Ltda. y el pleno respaldo de la compañía de Seguros Nacional Vida, la cual emitiría las pólizas de segura inversión y cobertura. Han pasado 10 años y no hubo rentabilidad. La empresa supuestamente desapareció.
Álvaro Mamani, Róger Angulo, Karina Gutiérrez, Susana Iris Parada, Álvaro Mendieta, Luis Cornejo, Ariel Chávez, José Luis Mendoza Kolbe, Frans L. Gallardo y Gladys Schmid vda. de Rodríguez testimoniaron ser víctimas del proyecto fraudulento de plantines de serebó.
“El mismo gerente de Nacional Vida era el presidente de la forestal (Camacho). Uno de los accionistas era el gerente de la cooperativa El Buen Samaritano (Hoggier Hurtado) y así hay otros más. Nos engañaron, el lugar era monte, un curichi”, dijo Susana Parada. Según los afectados, en Bolivia hay más de 300 personas que invirtieron en la firma que negoció 1.080 hectáreas ubicadas en el municipio de Buenavista, a 110 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Cruz. Al respecto, Hurtado no respondió. Mientras, la Fiscalía analiza el memorial presentado por los afectados. Venta de acciones Camacho aseguró no tener relación alguna con la Empresa Forestal del Oriente S.A. desde el 3 de diciembre de 2012, fecha en la que vendió sus acciones que poseía en ese emprendimiento.
“Los registros de la venta de mis acciones constan en Fundempresa y esa transacción también fue hecha pública por prensa. Cuento con los respaldos correspondientes, que se encuentran en poder de mis abogados”, señaló. Agregó que al momento de vender sus acciones y mientras permaneció en dicha empresa como su presidente y representante legal, no tenía problemas legales con sus inversores.
Lamentó que después de su salida de la compañía la situación haya cambiado. Advirtió de que no está dispuesto a que mientras la justicia no se pronuncie sobre el caso de la Empresa Forestal del Oriente S.A., se siga ventilando y desprestigiando su nombre y trayectoria empresarial. Consultado el defensor del próspero empresario, Jerjes Justiniano Atalá, explicó que el caso legal de uno de los inversionistas (Mendieta) fue rechazado el 11 de agosto porque Camacho no cometió delito, pero el caso penal continúa. También mostró que su cliente vendió 17.207 acciones en 2012 por un valor de Bs 17.207 a la empresa Via Aperta. Con ello se revocaron todos sus poderes en el directorio. Aclaró que los afectados deberían seguir juicio contra Forestal del Oriente
Un proyecto promocionado, en su momento, como exitoso, rentable y seguro de producción de madera serebó, por la Empresa Forestal del Oriente S.A., está bajo la lupa. Una decena de inversionistas denunció una millonaria estafa (unos $us 2,5 millones) por parte de un grupo empresarial. El principal acusado es el empresario José Luis Camacho Miserendino, que hasta el 2012 se desempeñó como principal ejecutivo de esa firma.
No obstante, Camacho niega responsabilidades y asegura que él vendió sus acciones en 2012. La denuncia fue sentada de manera directa al fiscal departamental Gomer Padilla con copias al Ministerio de Justicia, Cámara de Diputados y de Senadores, defensor del pueblo, etc. Desde 2006 unos 300 empresarios apostaron fuerte en el proyecto que supuestamente se desarrollaría en 1.080 hectáreas totalmente saneadas y con una alta rentabilidad en 10 años. Se les ofreció incluso créditos de la cooperativa El Buen Samaritano Ltda. y el pleno respaldo de la compañía de Seguros Nacional Vida, la cual emitiría las pólizas de segura inversión y cobertura. Han pasado 10 años y no hubo rentabilidad. La empresa supuestamente desapareció.
Álvaro Mamani, Róger Angulo, Karina Gutiérrez, Susana Iris Parada, Álvaro Mendieta, Luis Cornejo, Ariel Chávez, José Luis Mendoza Kolbe, Frans L. Gallardo y Gladys Schmid vda. de Rodríguez testimoniaron ser víctimas del proyecto fraudulento de plantines de serebó.
“El mismo gerente de Nacional Vida era el presidente de la forestal (Camacho). Uno de los accionistas era el gerente de la cooperativa El Buen Samaritano (Hoggier Hurtado) y así hay otros más. Nos engañaron, el lugar era monte, un curichi”, dijo Susana Parada. Según los afectados, en Bolivia hay más de 300 personas que invirtieron en la firma que negoció 1.080 hectáreas ubicadas en el municipio de Buenavista, a 110 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Cruz. Al respecto, Hurtado no respondió. Mientras, la Fiscalía analiza el memorial presentado por los afectados. Venta de acciones Camacho aseguró no tener relación alguna con la Empresa Forestal del Oriente S.A. desde el 3 de diciembre de 2012, fecha en la que vendió sus acciones que poseía en ese emprendimiento.
“Los registros de la venta de mis acciones constan en Fundempresa y esa transacción también fue hecha pública por prensa. Cuento con los respaldos correspondientes, que se encuentran en poder de mis abogados”, señaló. Agregó que al momento de vender sus acciones y mientras permaneció en dicha empresa como su presidente y representante legal, no tenía problemas legales con sus inversores.
Lamentó que después de su salida de la compañía la situación haya cambiado. Advirtió de que no está dispuesto a que mientras la justicia no se pronuncie sobre el caso de la Empresa Forestal del Oriente S.A., se siga ventilando y desprestigiando su nombre y trayectoria empresarial. Consultado el defensor del próspero empresario, Jerjes Justiniano Atalá, explicó que el caso legal de uno de los inversionistas (Mendieta) fue rechazado el 11 de agosto porque Camacho no cometió delito, pero el caso penal continúa. También mostró que su cliente vendió 17.207 acciones en 2012 por un valor de Bs 17.207 a la empresa Via Aperta. Con ello se revocaron todos sus poderes en el directorio. Aclaró que los afectados deberían seguir juicio contra Forestal del Oriente