Fuente: ABC
Considerando la tarifa resultante de la reciente licitación por la cual Petropar adjudicó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la compra de gas licuado de petróleo (GLP), la boliviana presentó la cotización de US$ 282 por tonelada métrica (TM), a un diferencial de +50.044 US$/TM, por un volumen mínimo de 500 y máximo de 1.000 toneladas métricas.
En caso de que Petropar opte por retirar la totalidad de lo solicitado en la licitación, la facturación sería de apenas US$ 282.000 (por las 1.000 toneladas), pero sin embargo en Bolivia hablan de un ingreso mensual de US$ 2,5 millones en el mismo concepto. Estas cifras fueron recientemente publicadas por el diario Cambio del vecino país, en que difunde declaraciones del propio titular de YPFB, Guillermo Achá.
Resulta llamativa la abismal diferencia entre los US$ 282.000 que debería costar toda la operación y los US$ 2,5 millones que asegura el titular de YPFB, en el marco de esta operación criticada desde sus inicios, no solo porque el gobierno de Cartes planteó hasta un proyecto de ley para que la boliviana nos provea gas por un plazo de 20 años, sino también por la sobrefacturación en la compra de garrafas, por parte de Petropar. A esto se suma un pliego de bases y condiciones muy confuso y poco transparente, en especial que ni siquiera precisa claramente si la compra de las 500 y 1.000 TM serían por día, por mes o el total de la operación. Solo en la última parte del pliego se desliza que la vigencia del contrato sería de tres meses.
El titular de YPFB, Guillermo Achá, vendrá este jueves al país para firmar el contrato de adjudicación, según confirmó ayer ante nuestra consulta el titular de Petropar, Eddie Jara.