Carpinteros y ebanistas del país, reunidos ayer en Cochabamba en una cumbre, determinaron exigir al Gobierno que prohíba la exportación de madera en troncas y tablas como materia prima, revierta las concesiones forestales y la aprobación de una nueva ley forestal, ante la crisis del sector.
FUENTE: LA PRENSA

Los representantes de los carpinteros, ebanistas y artesanos de todos los departamentos del país expusieron la difícil situación de este sector, afectado por la falta de materia prima para la producción de muebles y la “persecución” de la ABT, los elevados costos de la madera, la competencia desigual con los productos chinos y brasileños, entre algunos problemas. Señalaron que exigirán al Gobierno que prohíba la exportación de madera como en troncos y tablas, porque se están quedando sin materia prima en el país para producir muebles y se están viendo obligados a cerrar sus talleres, y que sólo permita la exportación de muebles u otros productos que contengan valor agregado. Anotaron que el Gobierno está impulsando la industrialización de las materias primas en diferentes rubros, pero se olvidó del más importante, del forestal.

Uno de los representantes advirtió que se movilizarán para impedir que por las vías fronterizas salgan los camiones con troncas Manifestaron que la labor de la Autoridad Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) es controlar la salida de materia prima al exterior y no perseguir a los carpinteros que utilizan este material para trabajar los muebles en pequeños talleres familiares y abastecer los mercados internos. Coincidieron en la necesidad de modificación de la Ley Forestal 1700, vigente, por considerarla caduca, una “Ley 1008 (contra el narcotráfico)” para los carpinteros por los controles y multas que se les impone por utilizar madera, y con muchos vacíos y falencias, debido a que no se menciona a los carpinteros en ninguna parte.

Cada representación dio a conocer las propuestas para la elaboración de una nueva Ley Forestal, aprobadas en sus departamentos en encuentros previos, para preparar un solo anteproyecto de ley que presentarlo a la Asamblea Legislativa Plurinacional para su respectivo tratamiento y aprobación. Se quejaron del abandono y desatención del Gobierno al sector de los carpinteros, quienes no han recibido nada contrariamente a los mineros cooperativistas y otros que tiene apoyo en créditos, en maquinaria y vehículos, insumos y otros.

“Se nos trata como si nosotros fuésemos los que talamos los árboles, cuando son las grandes empresas forestales que están acabando con todo y no han reforestado plantando ni un solo árbol”, señaló un delegado. Por otra parte, denunciaron irregularidades en la ABT, en los remates de la madera decomisada y en los controles que realizan. Mencionaron que la madera que se remata públicamente es aquella que ya no sirve o ha sido desechada y se fijan grandes stocks de 10 mil pies, cantidades imposibles de adquirir por los carpinteros, que no utilizan ni mil pies.

“Sólo nos utilizan para llenar sus formularios, porque después esos datos los usan para localizarnos y llegar a nuestros talleres para quitarnos todo, como si fuéramos traficantes”, denunció otro delegado. Entre otros planteamientos expuestos está la instalación de centros de acopio en todos los departamentos, donde se tenga la infraestructura para conservarla y apoyo a la investigación en las universidades públicas para el manejo de la madera.

CONFEDERACIÓN

En el marco de esta primera cumbre nacional, a la conclusión de la misma, se fundó la Confederación Nacional de Carpinteros y Ebanistas de Bolivia (Concebol) y se eligió un Comité Electoral con la participación de un representante por departamento. Este comité se encargará en el plazo de 60 días dar los pasos para la estructuración formal de la nueva organización nacional y las departamentales, así como de preparar la convocatoria para la elección de la directiva. El departamento de Cochabamba está representado en este comité por el dirigente de los carpinteros de Quillacollo, Moisés Gutiérrez.