FUENTE: EL DEBER
Latinoamérica ha hecho importantes avances en temas sociales y económicos, ampliando, por ejemplo, la cobertura de servicios sociales, mejorando su desempeño financiero y consolidando su posición democrática, señala la undécima publicación de Reporte de Economía y Desarrollo de la CAF Banco de Desarrollo de América Latina. Pero advierte que estos progresos conviven con la baja calidad de muchos servicios, un lento crecimiento económico asociado a una baja productividad de los trabajadores, altos niveles de violencia y grandes problemas de hábitat producto de las desigualdades sociales.
En el documento que fue presentado ayer en la UPSA con el subtítulo Más habilidades para el trabajo: los aportes de la familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral, la CAF convoca a reducir esas desigualdades promoviendo el fortalecimiento del capital humano en Latinoamérica mediante sus componentes más básicos: las habilidades cognitivas, socioemocionales y físicas de las personas.
El director representante de la CAF en Bolivia, Emilio Uquillas, destacó que este nuevo reporte informativo plantea lograr ese fortalecimiento analizando la contribución de las cuatro instituciones donde se da el proceso de maduración de las habilidades: la familia, la escuela, el entorno social y el mundo laboral. El capital humano es una de las herramientas más eficaces para reducir la desigualdad, señaló Lucila Berniell, economista de la Dirección de Investigaciones Socioeconómica de la CAF en el acto de presentación del libro.
“La evidencia señala que todo importa para lograr mejores habilidades, desde la infraestructura de calidad hasta los programas de alimentación en la escuela.
Sin embargo, un foco especial del gasto en educación debería estar en docentes y directores para ayudar a mejorar su selección, entrenamiento y motivación para el mayor esfuerzo y así retener a los mejores dentro de la carrera de enseñanza”, agregó. Se debe enfatizar en el tiempo que los padres le dediquen a sus hijos y en la calidad de la educación, porque son determinantes para el futuro de los países latinoamericanos, señala el reporte de 366 páginas.
Latinoamérica ha hecho importantes avances en temas sociales y económicos, ampliando, por ejemplo, la cobertura de servicios sociales, mejorando su desempeño financiero y consolidando su posición democrática, señala la undécima publicación de Reporte de Economía y Desarrollo de la CAF Banco de Desarrollo de América Latina. Pero advierte que estos progresos conviven con la baja calidad de muchos servicios, un lento crecimiento económico asociado a una baja productividad de los trabajadores, altos niveles de violencia y grandes problemas de hábitat producto de las desigualdades sociales.
En el documento que fue presentado ayer en la UPSA con el subtítulo Más habilidades para el trabajo: los aportes de la familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral, la CAF convoca a reducir esas desigualdades promoviendo el fortalecimiento del capital humano en Latinoamérica mediante sus componentes más básicos: las habilidades cognitivas, socioemocionales y físicas de las personas.
El director representante de la CAF en Bolivia, Emilio Uquillas, destacó que este nuevo reporte informativo plantea lograr ese fortalecimiento analizando la contribución de las cuatro instituciones donde se da el proceso de maduración de las habilidades: la familia, la escuela, el entorno social y el mundo laboral. El capital humano es una de las herramientas más eficaces para reducir la desigualdad, señaló Lucila Berniell, economista de la Dirección de Investigaciones Socioeconómica de la CAF en el acto de presentación del libro.
“La evidencia señala que todo importa para lograr mejores habilidades, desde la infraestructura de calidad hasta los programas de alimentación en la escuela.
Sin embargo, un foco especial del gasto en educación debería estar en docentes y directores para ayudar a mejorar su selección, entrenamiento y motivación para el mayor esfuerzo y así retener a los mejores dentro de la carrera de enseñanza”, agregó. Se debe enfatizar en el tiempo que los padres le dediquen a sus hijos y en la calidad de la educación, porque son determinantes para el futuro de los países latinoamericanos, señala el reporte de 366 páginas.