Fuente: La República
La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) hizo un llamado sobre el futuro del sector de combustibles en el país, ya que a pesar de que reconoce que la regulación en los últimos años ha mejorado la cadena de distribución, explica que según los análisis de la Upme, “de no ampliarse nuevamente la capacidad de refinación, en 2040 el país estaría importando cerca de 50% del consumo de gasolinas y diésel”.
Adicionalmente, el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda, explicó que debe incentivarse la construcción de plantas de abastecimiento y de transporte, ya que en la actualidad solo hay capacidad para guardar combustible para 10 días de consumo, cuando debería ser de mínimo para 25 días, con el fin de “continuar garantizando a los consumidores un abastecimiento confiable de combustibles líquidos”.
Siendo así, Lloreda explicó que se requiere incentivar la inversión en infraestructura de importación, almacenamiento y transporte por parte de otros agentes y no solo de Ecopetrol ya que esto garantizaría las inversiones necesarias cuando la Estatal ya ha señalado que no tiene la caja disponible para hacer, por ejemplo, la modernización de la Refinería de Barrancabermeja.
Inversiones en petróleo
Según la ACP, otro problema del país será la inversión en Capex en Colombia en exploración y desarrollo en petróleo, que pasaría de US$14.000 millones en promedio entre 2010 y 2014 a US$10.000 millones entre 2015 y 2024 por la falta de dinamismo y competitividad que hay.
Siendo así, pasaríamos de estar en el puesto 14 del ranking que realiza Mckinsev al puesto 22 a nivel mundial entre los países productores.
Para la ACP con el fin de mejorar esto, habrá que tratar cuatro problemas fundamentales. Uno, el licenciamiento, que en promedio se toma 15 meses, esto sin contar que hay 100 licencias que están por encima de estos tiempos. En segundo lugar, tener cero tolerancia con los bloqueos, que este año llegan a 125. Tercero, trabajar en los costos, especialmente logísticos y tributarios. Finalmente, la seguridad jurídica, que se deterioró después de la revocatoria de la licencia de Hupecol.