Fuente: EFE
El organismo atribuye lo anterior a que México sigue dependiendo entre un 50 y 60 por ciento de la energía producida a partir del petróleo y gas, cuando en otras naciones se ha incrementado el uso de energías limpias. La eficiencia energética en la región varía entre el 55 por ciento registrado en México al 80 y 81 por ciento de Uruguay y El Salvador, respectivamente, cuyos altos niveles “se deben a la alta proporción de renovables en la generación de energía”.
La eficiencia energética es mayor si la energía que se produce es igual a la que se consume, es decir que no hay pérdidas. Así, por ejemplo, se considera que toda energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables como la energía hidroeléctrica, eólica o fotovoltaica, “tiene una eficiencia del 100 por ciento, porque su consumo neto es igual a cero”, pero eso no ocurre con la energía producida a partir de petróleo o gas porque hay pérdidas en la refinación, transmisión o distribución.
Los otros países que rebasan a México en eficiencia energética son Paraguay, Argentina, Bolivia, República Dominicana y Panamá que tienen una eficiencia energética superior al 60 por ciento pero menor al 70 por ciento, en tanto que por encima de este último nivel se ubican Costa Rica, Ecuador, Brasil, Nicaragua y Chile.
“La eficiencia de la generación de energía se ve influenciada por la combinación de fuentes de energía (proporción de energías renovables y energía nuclear) y la eficiencia de producción térmica”, apunta la Cepal.
Si sólo se considera la eficiencia en la generación eléctrica, México ocupa el antepenúltimo lugar entre los países analizados, es decir la posición 11 entre 13. Su nivel de eficiencia eléctrica apenas roza el 40 por ciento, superado únicamente por República Dominicana y Bolivia. El resto de los países revisados al respecto por el organismo van desde los 48 por ciento de Chile hasta el 100 por ciento en Paraguay.
En cuanto a la generación térmica la posición de México mejora notablemente con una eficiencia de 38 por ciento, con lo cual se ubica en el quinto lugar del listado, encabezado por Nicaragua con 48 por ciento de eficiencia.
Para la Cepal la eficiencia energética resulta fundamental para el desarrollo económico y la sostenibilidad de la región, pero considera insuficientes la calidad de estadísticas e indicadores de desempeño que hay al respecto y que pueden facilitar la instrumentación de políticas públicas para mejorarla.