Fuente: Expreso

   

Los primeros 12 pozos están perforados en el campo Tiputini C. Este está ubicado afuera del Parque Nacional Yasuní, aunque su plataforma está a 1,5 kilómetros de la reserva.

 

Llegar a Tiputini es internarse en el corazón de la Amazonía. Desde el Coca, en lancha rápida, son cuatro horas de viaje por el río Napo, hasta llegar a Puerto Miranda, casi en el límite con Perú. Allí, hay una torre de comunicación, campamentos para los trabajadores y una vía de 3,5 kilómetros de largo –de entre cuatro y seis metros de ancho– que va a la plataforma.

 

Por esta ruta puede transitar un bus para 40 personas. Los técnicos de la estatal Petroamazonas aseguran que este sendero ecológico cumple con las especificaciones medioambientales.

 

¿Qué significa eso? Diego Chacón, jefe de Seguridad y Ambiente, dijo el miércoles, en un recorrido con la prensa, que este ancho evita la fragmentación de la selva. Además, dijo, se han elaborado puentes de Dosel para facilitar el tránsito de especies arbóreas, como monos, y pasos deprimidos en los que se ha detectado, con cámaras ‘trampa’, la presencia de venados o dantas.

 

“Incluso, hemos visto jaguares descansando en la orilla del sendero. Eso significa que las medidas están funcionando”, aseveró.

 

Patricio Chávez, vocero del colectivo Yasunidos que se opone a la extracción petrolera en la zona, cree que estas acciones apenas solucionan una parte del problema. “¿Cómo pueden asegurar que nunca va a haber un accidente? ¿Estas acciones son suficientes para enfrentar un derrame?”, cuestionó.

 

Igual de grave, dijo Chávez a EXPRESO, es conocer cómo afecta la presencia de la plataforma de extracción a las comunidades que viven cerca o a los pueblos no contactados. “Al igual que la fauna, los Tagaeri y Taromenane no conocen mapas o límites y se mueven libres. ¿Quién responde por ellos?”, insistió el activista.

 

En 2017 se iniciará la perforación del campo Tambococha, que las autoridades reconocen está dentro del parque.