Fuente: Energía 16
Un ataque de bomba ha paralizado las operaciones del segundo mayor oleoducto de Colombia, el Caño-Limón Coveñas, propiedad de la petrolera estatal Ecopetrol.
El ataque, perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tuvo lugar el sábado en un área rural de la provincia de Santander, cerca de la frontera con Venezuela, informó la compañía estatal.
El incidente no ha paralizado ni la producción ni las exportaciones. El oleoducto, de 780 kilómetros, tiene capacidad para transportar 210.000 barriles de petróleo al día desde los campos operados por la estadounidense Occidental Petroleum hasta el puerto caribeño de Coveñas.
Los ataques sobre instalaciones petroleras por parte del ELN, un grupo que cuenta con alrededor de 1.500 combatientes, han sido frecuentes durante un conflicto que ha costado más de 220.000 muertos y desaparecidos en los últimos 52 años.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, intentó comenzar conversaciones de paz con el ELN en marzo, pero las negociaciones están paralizadas hasta que el grupo libere a todos sus rehenes.
El mayor grupo rebelde de Colombia, las FARC, firmó un acuerdo de paz con el Gobierno del país el pasado 24 de agosto.