La afectación del mega proyecto de las hidroeléctricas "El Bala" y "Chepete", a los parques nacionales Pilón Lajas y Madidi, sólo será de 0,79%, índice que podría bajar aún más cuando concluya el estudio a diseño final, según aseguró ayer el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez.
FUENTE: JORNADA

Informó que el megaproyecto estará entre las cinco más grandes de Sudamérica, con un costo de seis mil millones de dólares, y su afectación al medioambiente será del 0,79 por ciento. "Este megaproyecto es el sueño anhelado de los años 50 de Bolivia y especialmente para el departamento de La Paz, ha habido dos estudios uno de 1950 y el otro en los años 90.

En el año 1950 la afectación de este proyecto era muy grande, la verdad que era 19% de afectación a estos dos parques Lajas y Madidi", explicó. Sánchez indicó que se encargaron otros estudios para bajar la afectación y reveló que de al menos 200 posibilidades se encontró la mejor, con la empresa encargada de esa tarea. Recordó que antes del último estudio se hablaba de 1,9% de afectación, pero afirmó que ese índice no era el correcto porque sumaba la afectación en el parque Pilón Lajas, que era de 1,2%, y en el parque Madidi, de 0,7%, en una acción que "no se puede hacer".

"Si hacemos una relación de la superficie total de estas dos áreas reservadas con la afectación inicial, porque es preliminar y seguramente en el estudio a diseño final será mucho menos, encontramos que la afectación es del 0,79%", complementó. Añadió que la superficie del parque Pilón Lajas es de 3.859 kilómetros y del Madidi 18.810 kilómetros cuadrados, lo que da una superficie total de 22.669 kilómetros cuadrados de áreas reservadas, de las cuales, con el último estudio de 0,79% se afectarán sólo 180 kilómetros.

En ese marco, el ministro consideró que la afectación menor a 0,8% es muy baja tomando en cuenta la dimensión del proyecto, que permitirá navegar al menos 1.050 kilómetros entre Rurrenabaque y Cachuela Esperanza, controlar las inundaciones en San Buenaventura y Rurrenabaque y la posibilidad de dejar de emitir gases de invernadero, que hacen mucho daño al ecosistema; además de la generación de más de 3.600 megavatios de energía eléctrica, en su mayoría para la exportación. "Hay un consenso entre el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, ENDE y los pueblos hermanos de que se pueda desarrollar El Bala y el Chepete porque permite la navegabilidad de 1.050 km entre Rurrenabaque y Cachuela Esperanza, podremos controlar las inundaciones y dejar de emitir gases de efecto invernadero a partir del cambio de la matriz energética", resaltó Sánchez.

El pasado 13 de julio se aprobó el decreto para la contratación del estudio a diseño final del proyecto hidroeléctrico "El Bala", que demandará una inversión de 15 millones de dólares, y se encomendó esta tarea a la empresa italiana Geodata, que entregará el resultado en 15 meses. Sánchez anticipó que, una vez ejecutado el proyecto, Bolivia recibirá un ingreso anual de 1.250 millones de dólares por la exportación y distribución al mercado interno.