FUENTE: EL DÍA
Pese a la lluvia que cayó el fin de semana en el departamento, la sequía aún sigue azotando a los productores. Según el reporte de cinco municipios a los que se le consultó son más de 900 cabezas de ganado los que han muerto por falta de agua y pastura. En la zona del Chaco cruceño, llegó el sur seco lo que agravó la situación de los ganaderos. "La temperatura bajó bastante, apenas y cayó una chilchina que no ayudó en nada, la gente ya no tiene agua para cosechar, la situación se pone cada vez más crítica", manifestó Marcelo Villagra, alcalde de Cuevo.
Municipios más afectados. En la zona del Chaco, los municipios más afectados son: Cuevo, que registró 50 reses muertas, Boyuibe 300, Gutiérrez 200 y en Charagua aún se está haciendo el levantamiento de datos. "Todos los años sufrimos por la sequía, pero ahora es la peor, estamos arruinados, no cayó ni una gota de lluvia", manifestó Alejandrina Vacaflor, alcaldesa de Boyuibe, a tiempo de agregar que el hato ganadero de su municipio solo llega a unas 22 mil cabezas. Entre tanto, el alcalde de Cuevo indicó que lo que más están necesitando es forraje y agua, de lo contrario, los animales seguirán pereciendo. Asimismo, Ramiro Condori, dirigente ganadero del municipio de Gutiérrez, reflejó la situación por la que están pasando.
"La situación de muchos de nuestros compañeros es dramática, las vacas se nos mueren bajo el sol porque no hay pasto y tampoco forraje. Día a día perdemos entre tres a cinco vacas que no pudieron comer desde hace más de un mes", dijo Condori, agregando que cada animal perdido cuesta de entre $us 500 a 1.500. Esta situación también se refleja en las provincias de Guarayos y Sara donde se reportaron reses muertas a causa de los incendios. Todas las autoridades de los diferentes municipios se unen en una sola voz pidiendo ayuda a las autoridades departamentales y nacionales para evitar mayores pérdidas. El Chaco chuquisaqueño también en emergencia. Campesinos de la población de Macharetí reportaron la muerte de 2.000 cabezas de ganado por los efectos de la sequía, por lo que solicitaron a las autoridades departamentales y nacionales ayuda de manera urgente. El alcalde municipal, Eduviges Chambaye, dijo que otras 50.000 cabezas de ganado están en riesgo y más del 95% de la producción agrícola se ha perdido.
Pese a la lluvia que cayó el fin de semana en el departamento, la sequía aún sigue azotando a los productores. Según el reporte de cinco municipios a los que se le consultó son más de 900 cabezas de ganado los que han muerto por falta de agua y pastura. En la zona del Chaco cruceño, llegó el sur seco lo que agravó la situación de los ganaderos. "La temperatura bajó bastante, apenas y cayó una chilchina que no ayudó en nada, la gente ya no tiene agua para cosechar, la situación se pone cada vez más crítica", manifestó Marcelo Villagra, alcalde de Cuevo.
Municipios más afectados. En la zona del Chaco, los municipios más afectados son: Cuevo, que registró 50 reses muertas, Boyuibe 300, Gutiérrez 200 y en Charagua aún se está haciendo el levantamiento de datos. "Todos los años sufrimos por la sequía, pero ahora es la peor, estamos arruinados, no cayó ni una gota de lluvia", manifestó Alejandrina Vacaflor, alcaldesa de Boyuibe, a tiempo de agregar que el hato ganadero de su municipio solo llega a unas 22 mil cabezas. Entre tanto, el alcalde de Cuevo indicó que lo que más están necesitando es forraje y agua, de lo contrario, los animales seguirán pereciendo. Asimismo, Ramiro Condori, dirigente ganadero del municipio de Gutiérrez, reflejó la situación por la que están pasando.
"La situación de muchos de nuestros compañeros es dramática, las vacas se nos mueren bajo el sol porque no hay pasto y tampoco forraje. Día a día perdemos entre tres a cinco vacas que no pudieron comer desde hace más de un mes", dijo Condori, agregando que cada animal perdido cuesta de entre $us 500 a 1.500. Esta situación también se refleja en las provincias de Guarayos y Sara donde se reportaron reses muertas a causa de los incendios. Todas las autoridades de los diferentes municipios se unen en una sola voz pidiendo ayuda a las autoridades departamentales y nacionales para evitar mayores pérdidas. El Chaco chuquisaqueño también en emergencia. Campesinos de la población de Macharetí reportaron la muerte de 2.000 cabezas de ganado por los efectos de la sequía, por lo que solicitaron a las autoridades departamentales y nacionales ayuda de manera urgente. El alcalde municipal, Eduviges Chambaye, dijo que otras 50.000 cabezas de ganado están en riesgo y más del 95% de la producción agrícola se ha perdido.