El gerente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, Javier Landívar, afirmó ayer que las lluvias de los últimos días aplacaron los problemas de la sequía e incendios, pero que se necesitan mayores precipitaciones pluviales para tener disponibilidad de pasturas y alimentar al ganado adecuadamente.
FUENTE. PÁGINA SIETE

"Había la preocupación de perderlo todo por los incendios forestales que avanzaban de todo lado y las lluvias ayudaron a aplacarlo, pero no es suficiente para mejorar la pastura que es necesaria para alimentar al ganado”, dijo en conferencia de prensa.

Según Landívar se requieren unas cinco lluvias de más de 40 mililitros por metro cuadrado para regar la tierra y tener en octubre alimento para el ganado. También informó que la zona del Chaco fue la menos beneficiada con las precipitaciones pluviales del fin de semana.

"Llovió casi todo en Santa Cruz, pero no así en Gutiérrez, Cuevo, Boyuibe y la parte sur de Cabezas, donde sólo hubo una chilchina (llovizna), pero esperemos que para hoy y mañana la situación mejore”, añadió. Santa Cruz cuenta con 3,5 millones de cabezas de ganado en todo el departamento. Por su parte el gerente de la Federación de Ganaderos de Beni y Pando, Carmelo Arteaga, aseguró que la lluvia que cayó el fin de semana "es insuficiente” para combatir la sequía que afecta a la región. Explicó que la sequedad del suelo requiere de gran cantidad de precipitación pluvial, porque en esas circunstancias, el agua se consume rápidamente. El sector ganadero aguarda que el clima húmedo persista para que rebrote el pasto en las pampas.