Antes de la carrera, Usain Bolt baila salsa feliz, un niño. Por los pasillos, los últimos turistas corren como locos, del bar a las gradas, batiendo récords con grandes pintas de cerveza que no derraman. Es un día grande. Es Bolt....Siga leyendo>
Lea también>
> KENIANA SE IMPONE EN 1.500 METROSLea también>
>La noche de fiesta que Ryan Lochte ocultó al mundo