Como la producción local no alcanza, el país recurre a Bolivia, a Chile y a buques transoceánicos para satisfacer su demanda; el problema de los costos.
LA NACIÓN

Con una producción local en baja y una demanda interna creciente, la Argentina tuvo que multiplicar su importación de gas para abastecer sus necesidades. En diez años, el país pasó de ser exportador del hidrocarburo a importador neto. En 2005 se exportaron más de 6600 millones de metros cúbicos (m3) y apenas 88,6 millones de m3 en 2015, según el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas. En esa década, las compras al exterior crecieron más de un 550%. Se pasó de comprar 1734 millones m3 en 2005 a superar los 11.388 millones de m3 en 2015, con el consecuente impacto negativo para su balanza comercial.

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