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¿Cuál es, a su criterio, la forma de afrontar la coyuntura de precios a nivel local y regional?

Creo que como país tenemos una fortaleza, y es que en estos 10 años de nacionalización hemos tenido la posibilidad de generar los recursos que hoy nos dan la posibilidad de afrontar esta coyuntura de precios bajos. Estoy seguro que YPFB sin una refundación en 2006, hubiera desaparecido.

YPFB se ha constituido en una empresa solvente y eficiente y tiene una espalda para hacer frente a esta situación coyuntural de precios.

Lo principal es que YPFB está asumiendo una función primordial en una actividad que, en el contexto mundial, ha sido recesiva como es el tema de la exploración. Nosotros, como YPFB, hemos encarado un programa de exploración importante, asumiendo de forma directa proyectos y estableciendo contratos de operación con empresas extranjeras que puedan llevar adelante nuestro proyecto, invirtiendo.

Este año son más de 2.000 millones de dólares que tenemos que invertir y en lo que se refiere al país, creo que una muestra muy clara de que el sector de hidrocarburos y energía es considerado un pilar fundamental para nuestra economía, es la Ley de promoción para la actividad exploratoria, que se ha establecido por parte del Estado. Se está otorgando un incentivo a las actividades exploratorias y de incremento de producción en las áreas que están en etapa de desarrollo, asumiendo así una coparticipación en lo que se refiere a poder garantizar el incremento de producción y, principalmente, el incremento de nuestras reservas.

Tener a YPFB fortalecida y tener una economía como país que pueda coadyuvar a garantizar la actividad exploratoria, es una de las cualidades más importantes que tiene nuestro país.

¿Con respecto a la organización y los resultados, cuáles son las expectativas que se tienen?

Durante las dos jornadas vamos a tener, de manera paralela, varias reuniones con las empresas de servicios y, a partir de las políticas que están aplicando en este contexto de precios, como empresa operadora junto a nuestras subsidiarias Andina y Chaco, queremos hacer una evaluación de toda nuestra cartera de proyectos en el sentido de optimizar con estas nuevas tecnologías y ejecutarlas pronto.

De igual forma, en un corto plazo vamos a renegociar un contrato con Brasil. En este congreso se va analizar el contexto de precios internacionales con un actor importante que ha entrado en este último tiempo, que es el GNL, donde podremos ver las políticas y la estrategia que vamos a tener que emplear para poder comenzar todas estas negociaciones.

Creo que este intercambio de opiniones que se tiene a nivel regional y mundial, para conocer la realidad de cómo están percibiendo este contexto las empresas de servicios en nuestros países vecinos, nos prepara para poder realizar nuestra estrategia tanto de inversiones como de expansión.

¿Cuáles son los retos que debe enfrentar el país y la región específicamente?

El principal reto es poder seguir garantizando la actividad exploratoria, que en este contexto de precios bajos es una de las políticas que hemos asumido como empresa y como país. El hecho de que Bolivia haya generado las condiciones para que empresas como Petrobras, YPF, Gazprom, estén en condiciones de firmar nuevos contratos, es algo que hay que destacar.

Esto hace que el primer paso en este contexto de precios, que era el más difícil de vencer, lo estemos superando. Hemos garantizado que las empresas tengan la intención y, además estén ejecutando proyectos de inversión, que en muchos lugares del mundo se han cancelado.

Las empresas están haciendo una evaluación de riesgos de toda la cartera de proyectos que tienen a nivel mundial. Realmente es importante destacar que estén considerando a Bolivia como un país donde sí se puede seguir invirtiendo en una actividad que tiene un riesgo alto, como es la exploración.

Estamos avanzando de forma eficiente. Es una competencia a nivel mundial, en este contexto, brindar las mejores condiciones para que la inversión no se diluya, es algo sobre lo que estamos cumpliendo como país, como empresa, donde estamos garantizando una seguridad jurídica, una seguridad sobre el retorno de esa inversión, condiciones favorables donde siempre nosotros hacemos respetar nuestra soberanía y estas empresas de servicio, que finalmente son nuestras prestadoras de servicio, pueden seguir desarrollando actividades.

¿Bolivia puede salir a flote en este contexto?

Nosotros vemos que sí. En realidad si hacemos una evaluación, y es algo que hemos revisado de las actividades exploratorias de estas empresas en distintos lugares del mundo, prácticamente podemos encontrarnos con la cancelación de varios proyectos en la región y a nivel mundial.

Sin embargo, en Bolivia está sucediendo lo contrario, estamos orientando la ejecución de nuevos proyectos. En el congreso vamos a estar firmando tres contratos importantes, dos con Chaco y uno con YPF. Hasta agosto vamos a estar firmando tres contratos de áreas que consideramos megacampos y creo que eso refleja la condición económica favorable por la que está atravesando el país.

¿En este sentido, en qué tiempo cree usted que vayan a recuperarse todos estos impases coyunturales?

Además de esta política de establecer las condiciones para continuar con la exploración y garantizar nuestros mercados de exportación e implementarlos, creo que algo que ha sido una planificación establecida desde la nacionalización, fue el tema de la industrialización. Y esta industrialización ya tiene réditos en el sentido de que hoy tenemos una reducción en lo que se refiere nuestros costos de subvención.

Prácticamente de ser un país importador de GLP, hoy somos exportadores y tenemos nuevos ingresos a partir de esa exportación. Este año culminamos con la planta de amoniaco-urea. El próximo año tendremos una operación comercial y sus ingresos tampoco estaban considerados, si es que no se hubiera llegado a ejecutar estas grandes inversiones.

Creo que hemos diversificado, hemos invertido correctamente los recursos y esto hace que, a pesar del contexto de precios, mantengamos ingresos por este tipo de productos que no estaban previstos.

Este contexto de precios no evitó que sigamos garantizando una economía estable en Bolivia.