FUENTE: LOS TIEMPOS
El primero consiste en la capacitación en Rusia del personal boliviano que operará el centro de investigación nuclear. El segundo se refiere al desarrollo del proyecto de construcción del centro y el tercer documento suscrito establece la cooperación para una “adecuada socialización y difusión” de los beneficios que traerá esta tecnología a Bolivia.
Los memorandos están relacionados a promover la aceptación por parte de la población de que el proyecto no es riesgoso, al desarrollo del centro de investigación nuclear de El Alto y a la capacitación de personal. El inicio de obras se prevé para el 31 de julio. A la conclusión de la firma de los convenios, García Linera solicitó a la compañía rusa orientar el desarrollo de la técnica de fusión nuclear que posibilita la generación de energía rentable y no produce desechos radiactivos a diferencia de la fisión nuclear. “No puede ser que de aquí a 20, 30 o 50 años el mundo use el litio y los bolivianos no seamos capaces de utilizar el litio para nuestro beneficio. 500 años hemos utilizado materia prima de Bolivia para que otros países del mundo desarrollen ciencia, tecnología e industria y no queremos repetir eso (...). Vamos a invertir 300 millones de dólares. Nos tienen que enseñar el estudio de la investigación en la energía de fusión. Estamos interesados en la energía de fusión porque usa litio y nosotros tenemos litio”, señaló. Zaratti dijo que de lo expresado por el Vicepresidente puede señalar que el Gobierno entendió “lo absurdo de seguir pensando en construir una planta de generación núcleo-eléctrica en Bolivia 8...)”.
Explicó que las plantas nucleares funcionan con base en la fisión (división en cadena de los núcleos de uranio o elementos similares) y que “en Bolivia, desde hace tres años hemos estado repitiendo que ese proyecto no es necesario, no es útil, ni es posible. Además conlleva riesgos y problemas ambientales de mucho cuidado, como admite el Vice. Por tanto, ojalá que el programa nuclear se concentre en el uso de la tecnología nuclear para fines médicos y de investigación”. Sobre el anuncio de que Bolivia esperará que haya plantas nucleares con base en la fusión (unión de núcleos pequeños, como Hidrógeno) y usando el litio, hizo notar que “es posible que el litio sea uno de los metales requeridos por esa industria, como es posible que no. Lo sabremos sólo cuando se perfeccione la tecnología adecuada”. Al respecto, Zaratti dijo que no comparte la afirmación del Vicepresidente de que esa clase de plantas son totalmente seguras y no contaminantes.
“Si bien en las reacciones de fusión no intervienen elementos radiactivos (como en la fisión), la elevada radiación gamma (de alta energía) que se genera sigue siendo un desafío para los temas de seguridad y contaminación”. Pero insistió en que discutir acerca de las plantas de fusión nuclear “es absolutamente prematuro”. En su intervención, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Sánchez, destacó la participación de Rosatom en el proyecto. “Éste es un centro de investigación con fines pacíficos para el desarrollo del campo médico, la agroindustria, la investigación y la tecnología.
Es incalculable el aporte de este proyecto, el átomo es más que energía, es la herramienta única capaz de hacer frente a los desafíos de la humanidad”, indicó. Kirij Komarov, primer director adjunto de Rosatom, convino en ofrecer capacitación a profesionales bolivianos en investigación y desarrollo de tecnologías de energía nuclear para fines pacíficos, además de la generación de empleos en la implementación y sostenibilidad del futuro Centro de Investigaciones
. Documentos suscritos El primer documento, “Acuerdo para el Desarrollo del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear”, establece las tareas a desarrollar para la preparación y ejecución de la obra, bajo el precepto de que sea el más desarrollado de América del Sur conforme a los estándares internacionales y la supervisión permanente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El segundo acuerdo, “Memorándum de Entendimiento sobre la Cooperación en el Campo de la Aceptación Pública del Uso Pacífico de la Tecnología Nuclear”, se refiere a la socialización y difusión de la tecnología nuclear a la población boliviana. El último convenio, es el “Memorándum de Entendimiento sobre la Preparación y Capacitación de Personal en el Campo del Uso de la Tecnología Nuclear”. Este instrumento posibilitará desarrollar de forma conjunta actividades de formación de profesionales bolivianos especializados en la aplicación pacífica de la tecnología nuclear.
COMPONENTES
Se estima que la construcción del centro, que estará ubicado en el Distrito 8 de la ciudad de El Alto, demore cuatro años con un costo de 300 millones de dólares. Consta de tres componentes: médico, alimenticio y de investigación. También se prevé que cuente con un área para el diagnóstico precoz de cáncer e investigación de enfermedades coronarias, una planta multipropósito de seguridad e inocuidad alimentaria, y un reactor nuclear de investigación científica con fines pacíficos.
El primero consiste en la capacitación en Rusia del personal boliviano que operará el centro de investigación nuclear. El segundo se refiere al desarrollo del proyecto de construcción del centro y el tercer documento suscrito establece la cooperación para una “adecuada socialización y difusión” de los beneficios que traerá esta tecnología a Bolivia.
Los memorandos están relacionados a promover la aceptación por parte de la población de que el proyecto no es riesgoso, al desarrollo del centro de investigación nuclear de El Alto y a la capacitación de personal. El inicio de obras se prevé para el 31 de julio. A la conclusión de la firma de los convenios, García Linera solicitó a la compañía rusa orientar el desarrollo de la técnica de fusión nuclear que posibilita la generación de energía rentable y no produce desechos radiactivos a diferencia de la fisión nuclear. “No puede ser que de aquí a 20, 30 o 50 años el mundo use el litio y los bolivianos no seamos capaces de utilizar el litio para nuestro beneficio. 500 años hemos utilizado materia prima de Bolivia para que otros países del mundo desarrollen ciencia, tecnología e industria y no queremos repetir eso (...). Vamos a invertir 300 millones de dólares. Nos tienen que enseñar el estudio de la investigación en la energía de fusión. Estamos interesados en la energía de fusión porque usa litio y nosotros tenemos litio”, señaló. Zaratti dijo que de lo expresado por el Vicepresidente puede señalar que el Gobierno entendió “lo absurdo de seguir pensando en construir una planta de generación núcleo-eléctrica en Bolivia 8...)”.
Explicó que las plantas nucleares funcionan con base en la fisión (división en cadena de los núcleos de uranio o elementos similares) y que “en Bolivia, desde hace tres años hemos estado repitiendo que ese proyecto no es necesario, no es útil, ni es posible. Además conlleva riesgos y problemas ambientales de mucho cuidado, como admite el Vice. Por tanto, ojalá que el programa nuclear se concentre en el uso de la tecnología nuclear para fines médicos y de investigación”. Sobre el anuncio de que Bolivia esperará que haya plantas nucleares con base en la fusión (unión de núcleos pequeños, como Hidrógeno) y usando el litio, hizo notar que “es posible que el litio sea uno de los metales requeridos por esa industria, como es posible que no. Lo sabremos sólo cuando se perfeccione la tecnología adecuada”. Al respecto, Zaratti dijo que no comparte la afirmación del Vicepresidente de que esa clase de plantas son totalmente seguras y no contaminantes.
“Si bien en las reacciones de fusión no intervienen elementos radiactivos (como en la fisión), la elevada radiación gamma (de alta energía) que se genera sigue siendo un desafío para los temas de seguridad y contaminación”. Pero insistió en que discutir acerca de las plantas de fusión nuclear “es absolutamente prematuro”. En su intervención, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Sánchez, destacó la participación de Rosatom en el proyecto. “Éste es un centro de investigación con fines pacíficos para el desarrollo del campo médico, la agroindustria, la investigación y la tecnología.
Es incalculable el aporte de este proyecto, el átomo es más que energía, es la herramienta única capaz de hacer frente a los desafíos de la humanidad”, indicó. Kirij Komarov, primer director adjunto de Rosatom, convino en ofrecer capacitación a profesionales bolivianos en investigación y desarrollo de tecnologías de energía nuclear para fines pacíficos, además de la generación de empleos en la implementación y sostenibilidad del futuro Centro de Investigaciones
. Documentos suscritos El primer documento, “Acuerdo para el Desarrollo del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear”, establece las tareas a desarrollar para la preparación y ejecución de la obra, bajo el precepto de que sea el más desarrollado de América del Sur conforme a los estándares internacionales y la supervisión permanente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El segundo acuerdo, “Memorándum de Entendimiento sobre la Cooperación en el Campo de la Aceptación Pública del Uso Pacífico de la Tecnología Nuclear”, se refiere a la socialización y difusión de la tecnología nuclear a la población boliviana. El último convenio, es el “Memorándum de Entendimiento sobre la Preparación y Capacitación de Personal en el Campo del Uso de la Tecnología Nuclear”. Este instrumento posibilitará desarrollar de forma conjunta actividades de formación de profesionales bolivianos especializados en la aplicación pacífica de la tecnología nuclear.
COMPONENTES
Se estima que la construcción del centro, que estará ubicado en el Distrito 8 de la ciudad de El Alto, demore cuatro años con un costo de 300 millones de dólares. Consta de tres componentes: médico, alimenticio y de investigación. También se prevé que cuente con un área para el diagnóstico precoz de cáncer e investigación de enfermedades coronarias, una planta multipropósito de seguridad e inocuidad alimentaria, y un reactor nuclear de investigación científica con fines pacíficos.