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La pelea por la suba de tarifas fue escalando con el correr de los meses de la mano de algunos elementos inesperados que sorprendieron al Gobierno. Uno de ellos es el clima, factor ingobernable que, al mismo tiempo, es el último que decide cuánto costarán las boletas de gas.

 

El otoño del año pasado estuvo entre los más cálidos de las últimas décadas, pero en este ocurrió todo lo contrario y las temperaturas se ubicaron por debajo de lo habitual. Eso llevó a que los consumidores aumentaran el uso del recurso.

 

El consumo promedio operativo registrado del trimestre abril-junio de 2016 es un 36% mayor que el del mismo trimestre de 2015, y las temperaturas promedio del trimestre fueron un 20% menores a las del mismo período del año pasado. Más aun: están entre las más bajas de los últimos 30 años. El último mayo en particular fue el más frío de los últimos 60 años.

 

Más notas para entender este tema La Justicia frenó los aumentos de las tarifas de gas en todo el país Frenaron la suba de luz en la provincia Click aqui El mayor consumo es el primer paso para engrosar la boleta en la comparación interanual. Además, en la búsqueda de cierto progresismo en el sistema, los usuarios que más consumen tienen una tarifa más cara. En otros términos: es muy distinto consumir 5 metros cúbicos (m3) más de gas para quien está en la parte inferior de la demanda que para quien está en la parte superior.

 

La categoría de cliente a la que uno pertenece se actualiza para cada factura, y se hace sumando el total de consumos de las últimas seis facturas, que equivalen a 12 meses. Si una persona tiene 1830 m3 de consumo anual es categoría R3-4, pero si al mes siguiente ahorra lo suficiente y la sumatoria de los 12 meses le da 1750m3, pasa a ser un cliente R3-3. A mayor categoría de usuario, el valor del gas es mayor. A su vez, su valor difiere de acuerdo a si la tarifa es plena (sin ahorro), o si registra un ahorro del orden del 15% o más.

 

Es probable que con esa evidencia el Gobierno prefiera en el futuro aplicar eventuales aumentos de gas lejos de los días más fríos del año.