Mientras en el Madrid preparan sus renovaciones, las estrellas de Portugal y Gales se enfrentan a vida o muerte. Cuando Gareth Bale abandonó el lateral izquierdo en el Tottenham y explotó en posiciones ofensivas, hizo una declaración a la revista británica Sport: “Yo no modelo mi juego sobre el de Cristiano Ronaldo. Tengo mi propia forma de hacer las cosas”. Esto ocurría en febrero de 2013. Para entonces ya se escuchaba el tam-tam que el Madrid inicia cuando Florentino Pérez anuncia en Europa una tormenta. Y Zinedine Zidane hizo su trabajo en mayo, durante un acto promocional en Londres. El francés se soltó sorprendentemente la lengua: “Yo veo al Tottenham por la sencilla razón de que Gareth Bale juega allí, y después de Cristiano y Messi es el futbolista que más me impresiona. Es consistente: no se limita a elevar el nivel uno o dos partidos. Se marca constantemente metas”. Cinco días exactos después, Florentino hizo su tradicional fuera máscaras: “Bale nació para jugar en el Real Madrid”.
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