Fuente: El Economista
“Países como Perú, Colombia, tienen 6 o 7 buques oceanográficos, Brasil tienen como 18 y nosotros como país tenemos apenas 4 institucionales, uno del CICESE, dos la UNAM, el de la UAT, más los que tiene la Secretaria de Marina que son varios, pero instituciones académicas que tengan sólo son 4 que para un país que tiene más territorio marino que continental es nada, tan solo el Golfo de México esta estudiado en un 10% cuando mucho y eso superficialmente”.
Destacó que con la nueva Agencia Ambiental que se creó para supervisar las actividades petroleras, se le está exigiendo la línea base ambiental ceros a las empresas que entren a operar tanto en tierra como en mar.
“Solo en el Golfo de México porque en el Pacífico están muy restringidos, aunque también allá se va a construir un gasoducto que va de Topolobampo hacía la Paz, es una obra mínima, ahí nada más es para llevar no hay extracción de petróleo”.
Mencionó que el Centro de Investigación de la UAT tiene la capacidad de ofrecer estudios en aguas profundas de 3 a 4 mil metros de profundidad, que son análisis de sedimento, calidad del agua, estimación de corrientes marinas, comunidades de flora y fauna marina.
“Es lo que se piden en estos proyecto, incluso en la Ronda 1, Pemex lo que les esta pidiendo a las empresas sean de tierra o mar es que ellos, evalúen las condiciones ambientales en las que están recibiendo los lugares, para que cualquier pasivo ambiental que tengan, ellos son responsables de remediarlo y cualquier cosa que pase tengan los elementos para decir esto no era mío o si lo es”.
Explicó que Pemex les está cediendo los territorios con todos los pasivos ambientales y si hay una alteración ellos están obligados a resarcir y saber en que condiciones están las áreas para que no se vean sorprendidos, si hay una contaminación no se las achaquen a ellos, porque antes de que estuvieran ahí no estaban tan altas la concentración de metales pesados, por ejemplo.