FUENTE: LOS TIEMPOS
El proyecto del complejo frutícola será implementado en el valle alto y requiere un financiamiento de 26 millones de bolivianos para beneficiar a 22 municipios. El objetivo del proyecto es constituir una empresa que se encargue de la reproducción de plantines certificados de manzana y durazno. Mientras que el proyecto del complejo de papa será implementado en Sipe Sipe y requiere un financiamiento de 31 millones de bolivianos para beneficiar a 10 mil familias de nueve municipios.
El proyecto tiene tres componentes: la producción primaria de papa, equipamiento e infraestructura y la comercialización. “Se pretende lograr producción de papa prefrita congelada, papilla para bebé y alimento balanceado para el ganado”, indicó Padilla. Explicó que para la presentación de los proyectos sólo falta que el nuevo Fondo Indígena les remita el formato técnico de diseño final, que es uno de los cambios introducidos para mejorar el control y seguimiento, después de los casos de corrupción y malversación ocurridos en el ex Fondioc. Padilla sostuvo que representantes del Fondo de Desarrollo Indígena se comprometieron a entregar el formato en dos semanas y hasta principios de julio ya tendrían lista la evaluación para determinar los porcentajes de participación en el financiamiento. Explicó que al tratarse de dos proyectos con alto impacto en más de un municipio, la inversión también le compete a la Gobernación. “Ellos (el Fondo de Desarrollo Indígena) financian en función a la magnitud de la cobertura del proyecto, dependiendo 30 a 70 (por ciento). Estamos a la espera de que nos confirmen cuál será el procedimiento del financiamiento”, afirmó.
La contraparte local en efectivo y el aporte de gobernaciones y municipios es otro aspecto introducido en el nuevo Fondo Indígena para ejercer mayor control sobre los recursos. BS 400 MM DE INICIO La creación del nuevo Fondo de Desarrollo Indígena está establecida en el Decreto Supremo 2493 del 26 de agosto de 2015. Según anteriores declaraciones del Ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, estaba previsto que arranque desde este mes con alrededor de 400 millones de bolivianos como presupuesto. Sin embargo, su director, Eugenio Rojas, adelantó hace algunas semanas que ese presupuesto se vería reducido debido a la baja de ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, que es la fuente de financiamiento del Fondo Indígena.
El proyecto del complejo frutícola será implementado en el valle alto y requiere un financiamiento de 26 millones de bolivianos para beneficiar a 22 municipios. El objetivo del proyecto es constituir una empresa que se encargue de la reproducción de plantines certificados de manzana y durazno. Mientras que el proyecto del complejo de papa será implementado en Sipe Sipe y requiere un financiamiento de 31 millones de bolivianos para beneficiar a 10 mil familias de nueve municipios.
El proyecto tiene tres componentes: la producción primaria de papa, equipamiento e infraestructura y la comercialización. “Se pretende lograr producción de papa prefrita congelada, papilla para bebé y alimento balanceado para el ganado”, indicó Padilla. Explicó que para la presentación de los proyectos sólo falta que el nuevo Fondo Indígena les remita el formato técnico de diseño final, que es uno de los cambios introducidos para mejorar el control y seguimiento, después de los casos de corrupción y malversación ocurridos en el ex Fondioc. Padilla sostuvo que representantes del Fondo de Desarrollo Indígena se comprometieron a entregar el formato en dos semanas y hasta principios de julio ya tendrían lista la evaluación para determinar los porcentajes de participación en el financiamiento. Explicó que al tratarse de dos proyectos con alto impacto en más de un municipio, la inversión también le compete a la Gobernación. “Ellos (el Fondo de Desarrollo Indígena) financian en función a la magnitud de la cobertura del proyecto, dependiendo 30 a 70 (por ciento). Estamos a la espera de que nos confirmen cuál será el procedimiento del financiamiento”, afirmó.
La contraparte local en efectivo y el aporte de gobernaciones y municipios es otro aspecto introducido en el nuevo Fondo Indígena para ejercer mayor control sobre los recursos. BS 400 MM DE INICIO La creación del nuevo Fondo de Desarrollo Indígena está establecida en el Decreto Supremo 2493 del 26 de agosto de 2015. Según anteriores declaraciones del Ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, estaba previsto que arranque desde este mes con alrededor de 400 millones de bolivianos como presupuesto. Sin embargo, su director, Eugenio Rojas, adelantó hace algunas semanas que ese presupuesto se vería reducido debido a la baja de ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, que es la fuente de financiamiento del Fondo Indígena.