El sector automotriz que importa vehículos cero kilómetros se encuentra preocupado.
FUENTE. EL DÍA

Falta de coordinación, dejadez y olvido de parte del Gobierno, son tres argumentos que evitarán dar cumplimiento a partir del 16 de agosto de este año, plazo fatal de cinco años establecido por la Ley General de Transporte No 165 en 2011, para que Bolivia a partir de esa fecha pueda implementar la norma medioambiental de emisiones atmosféricas para la importación de vehículos cero kilómetros Euro IV (cuatro). En contacto con el Viceministerio de Transporte, Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el sector automotriz importador del país, El Día estableció que el Gobierno dejó sencillamente al olvido las mejoras en la calidad del diésel y la gasolina que se debieron realizar durante esos cinco años de plazo instaurado por la norma de transporte. "En un plazo de cinco (5) años se deberá llegar a la Norma Euro IV o equivalentes", ordenó la Ley No 165 del 16 de agosto de 2011, en su Artículo 191 inciso II. Tareas desatendidas.

El Gobierno a través del Ministerio de Obras Públicas, instancia emisora de la Ley en coordinación con el Ministerio de Energía e Hidrocarburos y este asignando tareas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para las mejoras emergentes en las Refinerías de Cochabamba y Santa Cruz, a cuyo efecto producir combustibles bajo los parámetros exigido por la norma Euro IV. "Esa ley salió por el lado del Ministerio de Obras Públicas el 2011. Es una norma que en su momento cuando se emitió, no le notificaron a las refinerías y menos se dio a conocer a YPFB. Nadie se enteró, a lo mejor se publicó en la Gaceta Oficial", explicó Guido Prudencio, gerente general de YPFB Refinación.

Para las diferentes casas importadoras de vehículos, cuya representación directa es con traficantes de marca, aglutinados en la Cámara Automotor Boliviana (CAB), la situación es motivo de preocupación y apremio. "La CAB aglutina a importadores de fabricantes de marca. No es una autoventa. Los fabricantes requieren una manifestación clara y contundente, en el sentido que el combustible que produce Bolivia sea el adecuado para Euro IV; de lo contrario se corre el riesgo que las marcas envíen vehículos sin la garantía de marca o sencillamente no los hagan por esa situación", argumentó el ente que aglutina al sector. El Día, en ambos contextos, ha podido evidenciar dos dilemas.

Por un lado a YPFB, que debería adecuar sus refinerías para mejorar la calidad de la gasolina y el diésel, y al sector importador-comercializador de vehículos, que ante esta situación apremiante ahora arguye que sin combustibles de buena calidad, a pesar de contar con la norma Euro VI, los motorizados seguirán emitiendo la misma cantidad de gases nocivos para el medio ambiente. El hecho es que la actual importación de vehículos cero kilómetros al país se hace bajo la norma Euro II, cuando otros países como Chile, Perú, Brasil, entre otros ya se encuentran bajo las exigencias incluso de Euro V.

La importancia de la calidad. Según la preocupación del sector importador y comercializador de vehículos, el atenuante mayor estriba en que la calidad del diésel en Bolivia contiene alto grado de partículas de azufre. Mientras la norma Euro VI recomienda que dicho combustible debe contener solo de 50 a 10 ppm (partes por millón) de azufre, en nuestro país el mismo alcanza a 2.000 ppm. Según estudios, el contenido de Azufre en el Diésel es solamente una de las características importantes que requiere el combustible para ser utilizado en los vehículos modernos y así lograrse menores emisiones, mayor rendimiento y el máximo beneficio para la sociedad.

La otra observación y exigencia de Euro VI tiene que ver con el índice de cetano y presencia de plomo en el diésel, el mismo es mayor en el producto que se vende en el país. Según estudios, el número o índice de cetano guarda relación con el tiempo que transcurre entre la inyección del carburante y el comienzo de su combustión, denominado “Intervalo de encendido”. "Cuanto más elevado es el número de cetano, menor es el retraso de la ignición y mejor es la calidad de combustión", señalan los estudios. Con respecto a la calidad de la gasolina, el principal cuestionamiento del sector automotriz radica en que la gasolina especial, que consume el 90% del parque automotor tiene un bajo índice de octanaje, que solo llega al 85%, cuando lo ideal es 94%, como exige la norma Euro IV. "Una gasolina de 95 octanos significa que contiene 95% de Iso-octano y 5% de heptano", dicen los estudios.

El beneficio de tener un vehículo de alto octanaje, no solo reduce los contaminantes que van a la atmósfera, sino también protege y alarga la vida del motor, mantiene limpias las partes importantes del propulsor, optimiza las prestaciones de los vehículos (potencia, velocidad). Sin embargo, según YPFB Refinación, el octanaje de la gasolina premium cumple las condiciones para Euro IV, cuyo octanaje es de 95. Pero el problema estriba en que el 99.6% de la gasolina producida es la “especial” de 85 octanos. Solo un promedio de 65 bl/d de gasolina premium de 92 octanos es producida en Santa Cruz, representando un 0.4% del total, lo cual es considerado insuficiente para los 70.000 vehículos al año que se importan al país entre cero y usados. Una situación compleja.

La adecuación a la norma europea de emisiones de gases de combustión Euro IV, según Prudencio, la mejora del combustible radica esencialmente con la adecuación a las exigencias en atención al medio ambiente, lo cual no implica daño alguno con el motor de ningún tipo de vehículo. En ese ámbito, el gerente de YPFB refinación señaló que logísticamente y técnicamente es imposible llegar al 16 de agosto con la adecuación del combustible a la norma Euro IV. "Es todo un proceso complejo que amerita hacer, lo cual requiere al menos tres años y medio si acaso mañana me dan la orden para dicha adecuación de los combustibles", señaló Prudencio. Por su parte, el sector importador parece entender lo complejo del problema. Se habría dejado pasar el tiempo. Incluso en contraste con la línea discursiva y compromiso mundial del actual presidente Evo Morales, cual es la defensa de la madre tierra (pachamama).Según Petit Brigitte, expresidente de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), a tiempo de informar que al respecto se han tenido muchísimas reuniones con el Gobierno, señaló que el problema radica que hubo falta de coordinación en las instancias interministeriales y por esa situación, el plazo cada día se achica, tomando en cuenta que la normativa debe ser cumplida en menos de dos meses.

"Tenemos la confirmación de la ANH (Agencia Nacional de Hidrocarburos) que casi nos certifica que no tenemos la gasolina en el país para motores Euro IV.

El mismo Ministerio de Hidrocarburos, reconoce que definitivamente hubo falta de coordinación", señaló. Por su parte, Pascual Huarachi, Viceministro de Transportes dependiente del Ministerio de Obras Públicas, a tiempo de admitir escasa coordinación y dejadez para llegar preparados a la adecuación del Euro IV. "Todavía no tenemos establecida la norma. No se trabajó tampoco en el decreto reglamentario, hasta el mes de agosto definiremos qué se hace", respondió. Según YPFB Amerita realizar inversión millonaria en refinerías Inversión. Según YPFB Refinación, responsable de las Plantas Gualberto Villarroel de Cochabamba y Guillermo Elder Bel de Santa Cruz, el proceso de mejorar la calidad de los combustibles, la adecuación demandará al menos cinco años de trabajo para implementar, cuya inversión implicará erogar aproximadamente $us 120 millones. Más gasto. Según Prudencio, el otro factor que implica por ahora una serie de inconvenientes tiene relación a que dicha inversión dentro los próximos cinco años implicará realizar un gasto sin retorno y sin incidencia en un mayor incremento de la productividad.

"Hay que hacer proyectos que significan al menos tres años y medio. Lo que técnicamente amerita crear una unidad de proceso, con reactor químico, con hidrógeno y una serie de complicaciones técnicas", señaló. Adecuación. El compromiso de Bolivia a nivel mundial es otra de las atenuantes que obliga al país desarrollar inversiones en las refinerías, como única alternativa para atenuar el impacto ambiental y con ella garantizar la importación de vehículos cero kilómetros bajo la norma euro IV. Además, YPFB descarta que la gasolina tuviera plomo. Desde 1995 se habría superado el problema, quedando por trabajar en octano. Pospuesto Es un hecho que Euro IV sea postergada Condiciones. Según el Viceministerio de Transporte, todavía la adecuación a Euro IV no será posible a partir del 16 de agosto de este año.

El viceministro, Pascual Huarachi, informó que con el sector importador se ha sostenido reuniones al respecto y ante ellos se les hizo conocer los pormenores que aún faltan desarrollar tanto en el ámbito de la propia normativa como en las mejoras técnicas tanto del diésel y gasolina. "Si no se llega a tiempo algo vamos a tener que hacer", señaló. Sector. Los importadores, señalaron por su parte, que se tienen reuniones permanente aunque la respuesta del Gobierno siguen siendo escasos sin políticas claras al respecto.

"Es aún un camino largo que debemos encarar. Por ahora sigue vigente el Euro II, estamos en una incertidumbre, pero lo importante, estamos en constantes reuniones", señaló Brigitte Petit. Definiciones. Mientras el sector automotriz espera respuestas concretas ante la incertidumbre de la adecuación; surgen otras consideraciones al objeto mismo de la Ley. Según Huarachi, no se va a implementar, pero en contrapartida el cuestionamiento es: en qué va a quedar la Ley de Transporte en el artículo 191 parágrafo II, si su cumplimiento va a quedar en nada. Podrían emitir otra ley de reforma a dicho artículo.

Punto de vista

'Es una contradicción con lo que se proclama afuera' Julio Alvarado Economista “Este es una muestra más de la falta de políticas al interior del gobierno. Aquí hay una improvisación sin atenuantes, porque se saca una normativa sin que la parte interesada, en este caso YPFB, se entere de los alcances de la Ley. Como transcurre el tiempo, no se hace nada y recién cuando el plazo está por expirar se dan cuenta que hay que adecuar a las normativas Euro IV. Esto no es algo nuevo, porque el Gobierno recurrentemente cae en este tipo de actos, porque la mayoría de las normativas se emiten al calor de la coyuntura política, peor si se habla del medio ambiente.

En este caso implementar una normativa para mejorar la calidad de medio ambiente, que es tan importante para la salud de la población, es para el Gobierno una agenda de segunda clase. Mientras un ministerio está trabajando en una dirección; otra está en dirección contraria. Lo cual es una flagrante contradicción cuando el Gobierno, a nivel internacional, proclama no solo el respeto a la madre tierra, sino que se compromete a cumplir con este tipo de normativas; lo lamentable es que en los hechos no hay nada de eso. Y los perjudicados, con este tipo de dejadez gubernamental, somos los ciudadanos. La contaminación está afectando cada día más y justamente una de las causas tiene que ver con la constante emisión de gases tóxicos proveniente del uso que dan los vehículos a los combustible. Además, en materia medioambiental nosotros estamos demasiado atrasados. No hay medidas concretas y este problema desnuda esa situación.