FUENTE: EL DEBER
América Latina y el Caribe enfrentan una crisis de ahorro, con realidades fiscales y demográficas que auguran un futuro difícil, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La región tendrá importantes desafíos fiscales en los próximos años, y el informe asegura que incrementar los ahorros será una de las claves para garantizar tanto el crecimiento como la fortaleza de las economías. La tasa de ahorro nacional en América Latina y el Caribe fue de solo el 17,5% del PIB entre 1980 y 2014, muy por debajo del 33,7% registrado en las economías emergentes en Asia y el 22,8% correspondiente a economías avanzadas.
El libro Ahorrar para Desarrollarse: Cómo América Latina y el Caribe pueden ahorrar más y mejor sintetiza que aunque el sistema bancario promedio ha crecido, ofreciendo alrededor del 30% del PIB en préstamos al sector privado, está por debajo de los sistemas bancarios promedio; los hogares, de menores recursos, poseen acceso limitado a instrumentos financieros para ahorrar, y cuando logran tener mejor acceso, enfrentan altos costos. Añade que el problema se ve acrecentado por la poca confianza en los bancos y gran informalidad laboral. Solo el 16% de los adultos registra ahorros en bancos, comparado con un 40% en los países emergentes de Asia y un 50% en economías avanzadas.
También cita que los sistemas de pensión son otra restricción para los ahorros. La crisis de ahorro implica que la región encuentra dificultades para dar con los recursos necesarios para construir aeropuertos, rutas y otras obras de infraestructura imprescindibles para impulsar el crecimiento. Las políticas fiscales también han tenido gran impacto sobre el ahorro. El gasto público es elevado en subsidios y bajo en inversiones de capital.
Fortalecer Pensiones Pablo Mendieta, subgerente del Centro Boliviano de Economía (Cebec) de la Cainco, señala que en el largo plazo, el BID apunta correctamente a que el ahorro disminuirá paulatinamente por el envejecimiento de la población, lo cual restaría gradualmente la población económicamente activa como proporción del total y, por ende, la capacidad de generación de ahorro.
“Nuestro país se encuentra favorecido en términos comparativos porque todavía tendremos un plazo o bono demográfico para generar estos ahorros. Una de las alternativas para lidiar con esta caída es el fortalecimiento del sistema de pensiones”, dijo. En criterio del gerente general de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, Oswaldo Barriga, las políticas actuales incentivan el no ahorro y cada vez hay menor producción. Por su lado el analista económico Marcelo Núñez asegura que todo depende del ambiente que vive cada país. Se envió un cuestionario al Ministerio de Economía pero no se obtuvo respuesta. La CEPB tampoco respondió
América Latina y el Caribe enfrentan una crisis de ahorro, con realidades fiscales y demográficas que auguran un futuro difícil, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La región tendrá importantes desafíos fiscales en los próximos años, y el informe asegura que incrementar los ahorros será una de las claves para garantizar tanto el crecimiento como la fortaleza de las economías. La tasa de ahorro nacional en América Latina y el Caribe fue de solo el 17,5% del PIB entre 1980 y 2014, muy por debajo del 33,7% registrado en las economías emergentes en Asia y el 22,8% correspondiente a economías avanzadas.
El libro Ahorrar para Desarrollarse: Cómo América Latina y el Caribe pueden ahorrar más y mejor sintetiza que aunque el sistema bancario promedio ha crecido, ofreciendo alrededor del 30% del PIB en préstamos al sector privado, está por debajo de los sistemas bancarios promedio; los hogares, de menores recursos, poseen acceso limitado a instrumentos financieros para ahorrar, y cuando logran tener mejor acceso, enfrentan altos costos. Añade que el problema se ve acrecentado por la poca confianza en los bancos y gran informalidad laboral. Solo el 16% de los adultos registra ahorros en bancos, comparado con un 40% en los países emergentes de Asia y un 50% en economías avanzadas.
También cita que los sistemas de pensión son otra restricción para los ahorros. La crisis de ahorro implica que la región encuentra dificultades para dar con los recursos necesarios para construir aeropuertos, rutas y otras obras de infraestructura imprescindibles para impulsar el crecimiento. Las políticas fiscales también han tenido gran impacto sobre el ahorro. El gasto público es elevado en subsidios y bajo en inversiones de capital.
Fortalecer Pensiones Pablo Mendieta, subgerente del Centro Boliviano de Economía (Cebec) de la Cainco, señala que en el largo plazo, el BID apunta correctamente a que el ahorro disminuirá paulatinamente por el envejecimiento de la población, lo cual restaría gradualmente la población económicamente activa como proporción del total y, por ende, la capacidad de generación de ahorro.
“Nuestro país se encuentra favorecido en términos comparativos porque todavía tendremos un plazo o bono demográfico para generar estos ahorros. Una de las alternativas para lidiar con esta caída es el fortalecimiento del sistema de pensiones”, dijo. En criterio del gerente general de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, Oswaldo Barriga, las políticas actuales incentivan el no ahorro y cada vez hay menor producción. Por su lado el analista económico Marcelo Núñez asegura que todo depende del ambiente que vive cada país. Se envió un cuestionario al Ministerio de Economía pero no se obtuvo respuesta. La CEPB tampoco respondió